De rapero y hacker a religioso marianista

Daniel Pajuelo es religioso marianista, informático y desde hace poco también diácono. Estudia en Roma, para ser sacerdote. Durante su adolescencia fue rapero y aún ahora sigue siéndolo para, asegura, "hacer llegar el mensaje de Jesús a todos los jóvenes, de la manera en la que ellos lo necesiten".

El 2 de febrero la Iglesia católica celebra el día de la Vida Consagrada. Y aunque el número de vocaciones religiosas han descendido en los últimos años, continúan habiendo historias de entrega y de respuesta a la vocación.

Como la de Daniel Pajuelo, que lleva más de 16 años como religioso marianista, pero la manera en la que vive su vocación es bastante particular. Es informático, especializado en Hawking, y tiene un grupo de rap, algo que compagina con el estudio del bachillerato en Teología y Filosofía, necesario para ser sacerdote y también las labores propias de la vida como Marianista. "Desde el principio en la Compañía de María se me animó a hacer valer los talentos como la informática y el rap", afirma.

Era alumno de uno de los colegios que los marianistas tienen en Valencia. Durante la adolescencia frecuentó ambientes peligrosos. "Drogas, mucha fiesta, colección de novias, peleas callejeras. Cosas que piensas que son tu felicidad y en realidad sólo te hacen estar más vacío por dentro", cuenta Daniel.

En esa etapa de traspasar los límites establecidos, la frontera digital acababa de nacer. Eran finales de los 80, y la Red de redes estaba aún comenzando en España. Pero su curiosidad y su talento innato para la tecnología hizo que se las ingeniara para conectarse con el ordenador recién comprado de sus padres a 'BBS', es decir, centros de información. Allí Daniel Pajuelo se descargaba juegos que vendía en clase a 100 pesetas. "Aun no existía la piratería pero yo había aprendido como aprovechar Internet y ganarme un dinero", asegura.

"Con 16 años un religioso de mi colegio en Valencia me invitó a una convivencia para ver cómo vivían los Marianistas. Yo le dije que no, pero al año siguiente volvió a invitarme y esta vez sí que fui". Ése fue el inicio de su vocación dentro de la Compañía de María.

Había aprendido el rap, la música y el ritmo de la calle durante esos años lejos de la fe y por eso una vez que entró en la Compañía de María se le animó a que siguiera cultivando estos talentos. "Y sabía la potencia que tiene la música para llegar a los chavales"; afirma. Por eso desde hace varios años coordina un grupo de rap católico Dawidhs. En su último disco se repasan las verdades de fe y pretende ser su particular aportación al Año de la Fe. SMDani, como se le conoce entre raperos afirma que por sus obligaciones "como marianista y como futuro sacerdote no puedo dedicarle mucho tiempo al rap", pero quiere ir allí donde los jóvenes le necesiten, "por eso –dice- entré en la Compañía de María".

@blancaruizanton

 

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