El “matrimonio gay” entra en el diccionario de la RAE
La Real Academia de la Lengua Española revisa de vez en cuando las entradas de su diccionario para incorporar aquellos términos que no aparecen entre las acepciones recogidas pero cuyo uso se ha extendido. En la última modificación, los académicos han dado carta de naturaleza lingüística al llamado "matrimonio gay".
Esto no significa que la Academia como institución reconozca la existencia de tal vínculo o que se adelante incluso a la decisión del Tribunal Constitucional que aún está valorando la legalidad de la norma que lo admite en atención a la Carta Magna.
Lo único que hace la RAE es dar constancia del uso de la lengua. Así, se han admitido en esta remesa términos como pepero o friki, que aún no estaban incorporados. Lo que hacen los académicos es analizar, a través de unos sistemas de información que tienen en cuenta el uso del lenguaje, entre otros espacios, en los medios de comunicación, qué palabras se han generalizado. Y si es menester, acota que el término resulta coloquial e incluso vulgar.
Lo que no se puede negar es que la RAE, al incluir el término "matrimonio gay", de alguna manera, lo normaliza cuando en realidad solo está expresando su uso frecuente en la lengua, no su incidencia en la sociedad. ¿No puede ocurrir que se hable más de las uniones homosexuales precisamente porque generan controversia, porque son excepcionales? Que se hable mucho de algo no significa que sea una realidad extendida. Significa solo que es un debate extendido.
Zenón de Elea
