La importancia jurídica del documento sobre el amor humano
Dramas como el de Marta del Castillo o Sandra Palo en los que la aplicación de la ley del menor reduce drásticamente las penas para delincuentes que han cometido atrocidades propias de un adulto, han reavivado el debate sobre la modificación de una normativa que ya no se adapta a los presupuestos sociales de una infancia feliz e ingenua. Pero desde los mismos juzgados que advierten de que el problema no se acaba en la necesaria reforma legislativa. Hace falta plantearse qué presupuestos sociales están fallando para haber llegado a esta situación.
Ahí viene a incidir de manera decisiva el importante documento que acaba de rubricar la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española y que había ratificado su última Asamblea Plenaria. Aunque aún no se conoce la literalidad del texto, sí se saben algunas de las líneas básicas, como la del papel fundamental del matrimonio, unión de uno con una para siempre, en la formación de la familia y la importancia crucial de la familia en la transmisión de los valores de los individuos.
Como expresaba el secretario general de los obispos, monseñor Martínez Camino, este documento es necesario para resolver numerosos problemas sociales que proceden de una incorrecta socialización fruto de una familia que no ejerce su labor educadora. Como todo lo que emana de la Conferencia Episcopal, es un texto redactado para los católicos pero que mira a todos los hombre y que beneficia a la sociedad en su conjunto. De modo que entra de lleno en las bases del problema que ha llevado a replantearse la revisión de la ley del menor.
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