Una Navidad justa y menos comercial, la petición del arzobispo de Mérida

Es fácil pensar que el título de estas líneas hace referencia a la solidaridad con los más necesitados en fechas especialmente señaladas como son las de la Navidad. La solidaridad, que nace de la caridad, ha de estar presente siempre en la vida del cristiano y en la de todos los hombres y mujeres de buen corazón, según las posibilidades de cada uno. Pero yo, ahora, aun advirtiendo de esta dimensión de la justicia que debe presidir especialmente en estas fechas, me refiero a otro aspecto de la justicia navideña. Para ello el Arzobispo de Mérida apela a los signos auténticos de la Navidad fuera de expresiones comerciales, del paganismo relacionado con el ocio que impera en nuestra sociedad. Como bien explica el arzobispo de Mérida no es cierto el argumento de que los signos cristianos en la Navidad condicionan la libertad de pensamiento y la celebración de los no cristianos. Las personas consumistas seguirán haciendo uso de su particular forma de llenar el tiempo sin que ningún tipo de espiritualidad se lo impida.

Zenón de Elea