Hoy declara el mayordomo del Papa
Tras meses y meses de espera y ríos de tinta escritos sobre ello, el pasado sábado dio comienzo el juicio del caso Vatileaks que ha traído de cabeza al Vaticano envuelto en un escándalo sin precedentes.
La primera sesión tuvo lugar el pasado sábado. Aunque solo estaba presente uno de los dos imputados. Paolo Sciarpelletti, el informático del Vaticano no se presentó al juicio, lo representaba su abogado. Sin embargo, Paolo Gabriele si que asistió. Vestido en un impoluto traje gris, saludó discretamente a los periodistas que asistían al juicio. Aunque durante la lectura de los cargos que se le imputan se mantuvo cabizbajo y circunspecto. Gabriele acudió solamente acompañado por Cristiana Arrú, su abogada. Nadie de su familia asistió a la primera audiencia del juicio en el que él es el principal imputado.
Han pasado tres días desde entonces y hoy martes será el ex mayordomo del Papa el que declare su versión de lo sucedido. Una declaración que lleva preparando mucho tiempo y en la que trabajó especialmente con su anterior abogado y amigo de la infancia, Carlo Fusco, quien se retiró en el último momento con el pretexto de "diferencias en la línea de defensa". Una defensa que ahora lleva adelante tan sólo Cristiana Arrú.
No se sabe cuánto durará este proceso que ya comienza a ser demasiado largo -desde el 25 de mayo que arrestaron a Gabriele, ha pasado más que un tiempo razonable para llegar al final de esta novela-. Hay quienes dicen que para el final de esta semana sabremos el paradero de Gabriele, quien se enfrenta a penas de hasta seis años de cárcel, o quienes piensan que todo esto es un simple teatro y que nunca conoceremos la verdad de lo ocurrido. Sin embargo, como siempre en asuntos vaticanos la paciencia juega su parte y en el caso Vatileaks como a se ha podido constatar, no es una excepción.
