El Gobierno Balear retirará los conciertos a las clínicas privadas que practiquen el aborto pero la sanidad pública ‘tomará el relevo’

La retirada para el próximo año de los conciertos con las clínicas privadas de las Islas Baleares que hasta ahora realizan abortos no va a afectar a la prestación, por cuanto la sanidad pública va a hacerse cargo de la misma en su integridad a partir de enero.

Asi, lo garantizó ayer la consellera de Salud, Bienestar social y Familia, Carmen Castro, durante la interpelación parlamentaria a la que fue sometida por parte de la diputada del PSM-IniciativaVerd-Entesa Fina Santiago. Castro dejó además la puerta abierta al pago de abortos en clínicas privadas en caso de que muchos médicos objeten.

La consellera defendió que en el marco de la política de recortes forzados por la crisis económica la realización de abortos "no debe tener un trato diferencial". Santiago le reprochó el retroceso que supone a su juicio la retirada de estas subvenciones porque obligará a mujeres a tener que costearse de su bolsillo la IVE.

Castro lo desmintió: "En todos los casos en los que por ley una mujer quiera abortar, podrá ir a la sanidad pública, y si un médico tiene problemas de conciencia, se tendrá que buscar a otro ginecólogo que no los tenga".

La consellera dijo "no entender" que la izquierda critique por un lado la privatización de la sanidad, y en el caso concreto de los abortos esté a favor de derivar a las pacientes a las clínicas de pago.

 

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