Familia y, en especial, menores, los grandes damnificados por la decisión del Constitucional sobre el matrimonio gay. Al PP le llueven las críticas por su falta de convicciones

Para el magistrado José Luis Requero, la decisión del Tribunal Constitucional respecto a la ley que equipara las uniones homosexuales con los matrimonios era previsible. Ahora llegan las consecuencias de esta norma para los menores. La manera de actuar del Partido Popular ha puesto de manifiesto su falta de convicciones. Para Benigno Blanco, presidente del Foro Español de la Familia, la vía de trabajo a seguir es clara: potenciar el verdadero matrimonio para distinguirlo de otros tipos de uniones.

Religión Confidencial ha querido conocer la valoración de dos de los grandes expertos que durante estos años han mostrado su defensa constante de la familia: el magistrado de la Audiencia Nacional José Luis Requero y el presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco. Ayer por la tarde, el Tribunal Constitucional votaba la ponencia preparada por uno de sus magistrados progresistas, Pérez Tremps, respecto al recurso presentado por el Partido Popular contra la Ley del Matrimonio Homosexual. La decisión, favorable pero no unánime -ocho magistrados a favor, una abstención, tres votos en contra y un voto particular concurrente- era de esperar. Ahora temen las consecuencias de la medida, como la indefensión de los menores.

El magistrado de la Audiencia Nacional y ex vocal del Consejo General del Poder Judicial, José Luis Requero, ha confesado a Religión Confidencial que el resultado de la votación en el TC "era más que previsible, certifica que la ley camina acorde con la Constitución". Pero ha prevenido de que suponer que esta cuestión ha terminado supone un "caso de cinismo", ya que falta por saber qué hará el Gobierno, pues "debe aclararse acerca de cuáles son sus convicciones respecto a la familia". Sobre la sentencia, ha opinado que "desdibuja la concepción natural del matrimonio y hay que ver qué ocurre con la adopción de menores". Con los pasos que se han ido dando desde la aprobación del divorcio hasta esta resolución, "ya no sabemos qué es el matrimonio, puede ser cualquier cosa".

Por su parte, Benigno Blanco, presidente del Foro de la Familia, ha declarado a Religión Confidencial que, "con la actual ley, se está haciendo un profundo daño, ya no se sabe ya que es el matrimonio exactamente, la palabra está perdiendo entidad". Además asegura que desde que esta ley está vigente "ha caído enormemente la nupcialidad en España".

A pesar de ello tiene esperanzas de que el partido en el Gobierno sea coherente con la posición tomada en el año 2005 y la derogue a pesar de la aprobación por parte del Tribunal Constitucional. "Aunque sea formalmente constitucional por el voluntarismo político del TC, esta ley no deja de ser injusta e inconveniente como el propio PP defendió durante su tramitación parlamentaria. No podríamos entender que el PP haya cambiado de criterio en tema tan importante en tan poco tiempo sin un debate y explicación públicos", ha dicho Blanco, por lo que si la mayoría absoluta del PP no deroga inmediatamente esta ley por vía parlamentaria, el Foro de la Familia promoverá "una ILP para restablecer el matrimonio como unión específica para el hombre y la mujer, estable y comprometida, pues lo que queda bajo el nombre de matrimonio en el Código Civil es algo irreconocible, sin contenido serio alguno y que no se adecua para nada a la voluntad matrimonial de la inmensa mayoría de los españoles".

La ley, en su artículo número 44, dice literalmente: "El matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos cuando ambos contrayentes sean del mismo o de diferente sexo". Con la actual normativa, el Foro de la Familia asegura que "se está poniendo en juego construir una sociedad humana o deshumanizada o continuar trabajando para crear leyes justas en sociedades comprometidas con la verdad natural sobre el hombre".

Siete años han pasado desde que el Partido Popular recurriera la ley de matrimonios homosexuales aprobada por el gobierno de Zapatero. Finalmente, se mantiene la normativa por 8 votos a favor y 3 en contra. La mayoría de los positivos proceden de la vertiente más progresista de la legislatura. Habrá que esperar a conocer el sentido de los tres votos particulares en contra y el voto particular concurrente (se apoya el fondo de la ley, pero no su argumentación). Esta ley, desde su aprobación y hasta el momento, ha permitido la celebración de 22.000 bodas entre personas del mismo sexo, muchas de ellas en el primer año, por el número de parejas homosexuales que esperaba para poderse casar.

 

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