Cardenal Ouellet: sin unidad en la Iglesia no hay Nueva Evangelización

El cardenal Marc Ouellet es uno de los más importantes de la curia romana y también uno de los más discretos. A pesar de ser el prefecto de la congregación para los obispos, cargo por el cual se encuentra todas las semanas con el Papa, y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, pocas veces se pronuncia si no es necesario, por lo que sus intervenciones son medidas y en la gran mayoría de los casos muy acertadas.

Esa prudencia que le caracteriza hace que cuando habla, sus intervenciones son escuchadas con más atención que lo habitual dentro del aula nueva, donde se desarrollan las reuniones del Sínodo.

Como en la última exposición, ante el Papa el cardenal Ouellet habló claramente de la unidad dentro de la Iglesia, especial entre las órdenes religiosas y la jerarquía eclesiástica. Parece algo innecesario y se da por sentado que hay confianza y unidad al estar en la misma barca, pero la realidad es muy distinta. El cardenal canadiense aseguró que existe un gran desconocimiento y desconfianza entre los religiosos y los obispos. Eliminar esas barreras y conocer los carismas para llegar a la unidad es algo absolutamente necesario para la Nueva Evangelización.

El nombre de este cardenal suena siempre entre los candidatos más fuertes a suceder a Benedicto XVI en un eventual cónclave. Bien es cierto, que cualidades humanas y espirituales no le faltan al canadiense que conoce la situación de los obispos en todo el mundo, habla perfectamente seis idiomas y siempre se ha caracterizado por su humildad y su carácter sencillo. Sin embargo, es inútil hacer quinielas, porque en el Vaticano y en la elección de un Papa se cumple el dicho que siempre se repite; "quien entra Papa, sigue siendo cardenal".