Denuncia que se ha elaborado “sigilosamente”

Un obispo argentino cree que la nueva ley de libertad religiosa “permitiría que pululen sectas incontrolables”

Héctor Aguer, arzobispo de La Plata, tacha la nueva medida adoptada por el Gobierno de Mauricio Macri de innecesaria, inconstitucional y perjudicial para la Iglesia Católica

El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, ha cargado duramente contra la nueva ley de libertad religiosa que pretende llevar a cabo el Gobierno argentino, tachándola de innecesaria, inconstitucional y diciendo que perjudica a la Iglesia Católica.

Compartió en público su reflexión sobre el nuevo proyecto de ley de libertad religiosa de Argentina en el programa “Claves para un Mundo Mejor” (del pasado 15 de julio), en el que denunció que dicha ley “ha sido elaborado sigilosamente en la Secretaría de Culto del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto”.

Y dice sigilosamente porque se enteró “por casualidad”. “Llamé al Director Nacional de Culto Católico, el Dr. Luis Saguier Fonrouge, que me dijo que él ignoraba que existiese este proyecto, dato que después me confirmó personalmente además”, argumentó el obispo.

También expresó que “la Comisión Permanente del Episcopado lo había considerado y habría dado su aprobación”. Y considera que un proyecto de ley de Libertad Religiosa “debería ser conocido por todos los obispos y debatido en la Asamblea Plenaria para finalmente requerir el voto libre de todos”, ya que “así se procede en las cuestiones importantes, y ésta lo es”.

El obispo cree que la ley es “innecesaria” ya que “existen disposiciones que tutelan suficientemente la libertad religiosa en la Argentina”. Además, dice que podría ser reprochada de “inconstitucional”, porque “tiende a una igualación de los cultos que contraría el artículo 2° de la Constitución Nacional que dice que el Estado Nacional sostiene al Culto Católico Apostólico Romano”.

Por qué sería inconstitucional

Para Héctor Aguer, “sostiene” no significa que el gobierno “le tira unos mangos a los curas” sino que quiere decir que “apoya, favorece, privilegia al Culto Católico Apostólico Romano”.

En 1853, se eligió en Argentina una vía media entre el estado confesional católico y el estado laico, ateo. Por eso, el obispo cree que esta ley sería “inconstitucional” y, por otra parte, “permitiría que pulule una cantidad de sectas incontrolables”.

Además, según el obispo, este proyecto entra “en contradicción con las constituciones de varias provincias”. Héctor Aguer sospecha que esto se debe a la “presión” de una “numerosa cantidad” de “pastores” que “no constituyen una iglesia específica”.

De católicos a evangélicos

El obispo considera que “hay otra cuestión pastoral que nos corresponde a nosotros, obispos, examinar con detenimiento: tendríamos que computar, cuántos bautizados en la Iglesia Católica se han hecho evangélicos en los últimos años, y por qué”.

Para el obispo, la causa es “porque los evangélicos les hablan de Jesús a la gente, les hablan de la oración, de la penitencia, de la vida eterna y nosotros estamos demasiado preocupados por asegurar el bienestar temporal de la sociedad argentina”. Y considera que “sería necesario un examen de conciencia, y probablemente, como conclusión, un mea culpa”.

 

Antecedentes de la ley

Este proyecto de ley de libertad religiosa tiene sus antecedentes; en el Año 2001, en el que el obispo le escribió al Secretario de Culto de entonces porque se proponía un proyecto semejante. Por lo que cree que desde “hace 20 o 30 años que hay un grupo de gente, un grupúsculo de católicos además, que intentan impulsar una ley de libertad religiosa que perjudica a la Iglesia Católica y por consiguiente será dañina también para la sociedad argentina”.

Considera que “estas cosas habría que ventilarlas claramente y en público, no con trámites casi secretos”, porque “no habría nada que ocultar”. Por otra parte, afirma que las leyes en la Argentina, se aprueban “a veces inconsultamente” y en “paquete”. Y muchas veces los legisladores “votan y ni saben lo que votan”.

Llamamiento a los fieles argentinos

Como obispo, Héctor Aguer hace un llamamiento para pensar “lo que significa para la sociedad argentina el hecho de que la Iglesia Católica ocupe el lugar que históricamente ha venido ocupando”.

También considera que “los fieles católicos tienen derecho a estar debidamente informados acerca de cuestiones fundamentales que hacen a la vida de la Iglesia”. Y afirma que el Papa Francisco “se ha referido, en diversas ocasiones, a la importancia de oír qué piensa el pueblo de Dios”. Algo que “las minorías ilustradas no deben dejar en ayunas”.

Video del día

6 de cada 10 de los que van en bici o en
patinete en ciudad no llevan casco
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato