Muere a tiros el obispo pacificador de Los Ángeles David O'Connell

Se le conocía como el obispo pacificador y por su defensa de los inmigrantes. La policía investiga el asesinato

El obispo auxiliar de los Ángeles David O'Connell
Muere a tiros el obispo pacificador de Los Ángeles David O'Connell.
  1. Comunidad afligida por la violencia de las pandillas 
  2. Familias rotas
  3. Inmigrantes de América Central 
  4. Tristeza del arzobispo de Los Ángeles 
El obispo David O'Connell (centro) y el arzobispo José H. Gómez saludan a las personas durante la procesión anual de Nuestra Señora de Guadalupe en Los Ángeles en 2019. (Foto: Victor Alemán).
El obispo David O'Connell (centro) y el arzobispo José H. Gómez saludan a las personas durante la procesión anual de Nuestra Señora de Guadalupe en Los Ángeles en 2019. (Foto: Victor Alemán).

La arquidiócesis estadounidense de Los Ángeles llora la muerte de su obispo auxiliar David O'Connell, fallecido el sábado a causa de una herida de bala. Se le conocía como el obispo pacificador y por su defensa de los inmigrantes. 

La muerte a disparos de O'Connell está siendo investigada como homicidio según el Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles. 

Comunidad afligida por la violencia de las pandillas 

La web del obispado de Los Ángeles relata la vida de David G. O'Connell, un nativo de Irlanda que pasó la mayor parte de sus cuatro décadas como sacerdote ministrando en el centro de la ciudad de Los Ángeles, Tenía 69 años.

Nacido en el condado de Cork, Irlanda en 1953, O'Connell estudió para el sacerdocio en All Hallows College en Dublin y fue ordenado para servir en la Arquidiócesis de Los Ángeles en 1979. Después de la ordenación, se desempeñó como párroco asociado en varias parroquias todas en el sur de Los Ángeles

Allí, O'Connell ministró a una comunidad afligida por la violencia de las pandillas, la pobreza, las familias rotas, así como las tensiones entre los lugareños y los miembros del Departamento de Policía de Los Ángeles y el Departamento del Sheriff de Los Ángeles. Esas tensiones finalmente se desbordaron durante los disturbios de Los Ángeles en 1992. 

Además de ayudar en los esfuerzos de recuperación del vecindario, O'Connell presionó para restaurar la confianza entre los residentes del centro de la ciudad y las fuerzas del ordenÉl y otros líderes religiosos locales ayudaron a organizar reuniones con agentes de policía en los hogares de las personas y brindaron oportunidades para el diálogo y la reconciliación.

Familias rotas

Como pastor, O'Connell también vio de primera mano el efecto de las familias rotas en la comunidad. Eso le inspiró a organizar retiros para hombres, generalmente en las montañas, enfocándose en cómo ser buenos padres y esposos, algo que él vio como clave para la salud de una comunidad. 

Durante su tiempo como obispo auxiliar en Los Ángeles, la evangelización, el cuidado pastoral de los inmigrantes y asegurar el futuro de las escuelas católicas de su región fueron las principales prioridades de O'Connell, quien creía que “las parroquias y las escuelas son instrumentos poderosos de transformación de la vida de las personas y de los  barrios". 

Inmigrantes de América Central 

Fue presidente del Grupo de trabajo interdiocesano de inmigración del sur de California, ayudando a coordinar la respuesta de la iglesia local a la afluencia de inmigrantes de América Central en los últimos años y navegando los desafíos presentados por las políticas de inmigración cambiantes.

 

Pero a pesar de su larga lista de elogios y logros, O'Connell era conocido como un sacerdote discreto con un comportamiento realista y un acento irlandés que nunca se molestó en ocultar. Quienes lo conocieron testifican que parecía más cómodo con los trabajadores con los que pasó todos esos años en el sur de Los Ángeles.

“Ha sido el gran gozo de mi vida ser el pastor de estas personas, especialmente las que están sufriendo o en necesidad o enfrentando dificultades”, dijo O'Connell después de ser nombrado obispo en 2015 . “Y ha sido un gran privilegio, una gran bendición recibir estas parroquias todos estos años, ser pastor todos estos años. La gente me ha tocado el corazón por su sinceridad”.

Tristeza del arzobispo de Los Ángeles 

Por su parte, el arzobispo de Los Ángeles, José H. Gómez , mostró su tristeza por este fatídico suceso: “Estoy muy triste esta tarde de informar que nuestro amado obispo auxiliar David O'Connell falleció inesperadamente. Es un shock y no tengo palabras para expresar mi tristeza. Será recordado como un hombre de profunda oración que tenía un gran amor por Nuestra Santísima Madre. Era un pacificador con un corazón para los pobres y los inmigrantes, y le apasionaba construir una comunidad donde se honrara y protegiera la santidad y la dignidad de cada vida humana”, dijo el arzobispo.

David O'Connell.
David O'Connell en una parroquia de la Misión de San Gabriel destruída por un incendio. 

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