Cientos de centros están cerrando desde 2005

Los obispos de USA buscan revitalizar el atractivo de las escuelas católicas debido a la disminución de matrículas

La preocupación de los prelados es dar a entender a los padres que los colegios de la Iglesia “transforman vidas”

El obispo George V. Murry  presidente del Comité de Educación Católica de los obispos de EE.UU.
El obispo George V. Murry presidente del Comité de Educación Católica de los obispos de EE.UU.

Los obispos católicos buscan "transformar" las escuelas católicas en respuesta a décadas de disminución en la matrícula, que ha obligado a cientos de escuelas a cerrar desde 2005. El objetivo es ayudar a los padres a entender mejor que el desarrollo espiritual de un niño va de la mano del logro académico.


El presidente del Comité de Educación Católica de la Conferencia de Obispos Católicos de EE. UU, el obispo George V. Murry de Youngstown, (Ohio) dijo que el esfuerzo debe abarcar una amplia gama de temas para revitalizar el atractivo de las escuelas católicas.  

“La preocupación de los obispos es dar a conocer que las escuelas católicas son valiosas, que transforman vidas. No es solo hablar de lo académico ni una cuestión de disciplina, sino que se trata de preparar a toda la persona para la universidad y para el cielo”.

En una entrevista con Catholic News Service después de una reunión mantenida hace algunas semanas en la sede de la Conferencia Episcopal Norteamericana, que convocó a 30 obispos, educadores y representantes de organizaciones de educación católica, el obispo Murry afirmó que el objetivo es garantizar que las escuelas católicas sigan siendo una parte vibrante e importante de familia y vida de la iglesia.

Disminuyen los alumnos

Las cifras de la Asociación Nacional de Educación Católica muestran que, en diez años, la inscripción ha disminuido en un 19%, reduciéndose en 1.9 millones de estudiantes.

El obispo Murry dijo que el simple mensaje de que las escuelas católicas transforman vidas debe convertirse en el estribillo básico de la Iglesia. “Muchos padres no ven un valor particular la formación religiosa y espiritual de la escuela católica”.

El prelado declaró que los pastores están trabajando diligentemente para traer a los padres a las escuelas parroquiales para que vean de primera mano las ventajas que tiene la educación católica en el desarrollo integral de la persona, incluyendo la vida espiritual.

“No somos tan seculares como Europa”

“Desafortunadamente, vivimos en una sociedad muy secular, aunque no somos tan seculares como muchos de los países de Europa. Pero somos una sociedad muy secular, y cada vez menos personas comprenden el valor de ese desarrollo espiritual. Creo que eso es la tarea de la evangelización. Solo los programas para hacer que la gente ingrese a la iglesia no son suficientes. Tenemos que cambiar corazones”, dijo el obispo Murry.

El obispo Murry, de 69 años, habla por experiencia. No tuvo buena experiencia en la escuela pública y para él, fue la escuela católica la que “me ayudó a establecerme y a enfocarme”, dijo el Obispo Murry.

En cuanto al aumento de la matrícula, el obispo Murry sugirió dos enfoques. El primero implica ayudar a los padres a darse cuenta de que en 27 estados la legislación concede asistencia financiera a los padres que eligen escuelas privadas o confesionales.

 

El segundo requiere que los líderes escolares y el clero “sean valientes para acudir a donantes, personas cuyas vidas hayan sido afectadas positivamente por escuelas católicas y hayan sido bendecidas con seguridad económica ... y pídales que devuelvan a las escuelas católicas", dijo.

Patrocinado por la Universidad de Notre Dame, la reunión fue la sexta de una serie desde 2009 que analiza el futuro de la educación católica.



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