Los obispos de Nicaragua culpan al gobierno por recrudecer la represión y las profanaciones contra Dios
Aumenta la violencia de los paramilitares pro-gubernamentales hacia las personas que protestan cívicamente
El último mensaje pastoral de la Conferencia Episcopal de Nicaragua alerta que en los últimos días se ha recrudecido la represión y la violencia por parte de los paramilitares pro-gubernamentales hacia las personas que protestan cívicamente. "Lamentamos profundamente tanta muerte, dolor y sufrimiento de nuestro pueblo”.
En dicho comunicado, los obispos nicaragüenses señalan: “Es nuestro deber informar a la Nación que durante estos meses hemos sido testigos de la falta de voluntad política del gobierno para dialogar sinceramente y buscar procesos reales que nos encaminen hacia una verdadera democracia".
El mensaje pastoral consta de nueve puntos en el que alertan de la grave crisis por la que atraviesa el país.
Recuerdan que los obispos han aceptado de buena fe ser mediadores y testigos del Diálogo Nacional, pero su misión “no se reduce a ser mediadores y testigos en la mesa del diálogo, sino que dada la dimensión profética de nuestro ministerio nos hemos visto en la urgencia de asistir a los lugares de conflicto para defender la vida de los indefensos, llevar el consuelo a las víctimas y mediar a fin de lograr una salida pacífica”.
Secuestros y detenciones
Se lamenta de tantos nicaragüenses “heridos, enjuiciados injustamente, amenazados, intimidados y los ultrajes cometidos contra quienes permanecieron en lugares de protestas pacíficas”.
Asimismo, “denuncian los secuestros y detenciones arbitrarias, de que está siendo objeto la población civil. Hoy, como nunca, los Derechos Humanos están siendo violentados en Nicaragua. Además, miembros de la mesa del Diálogo Nacional, defensores de los Derechos Humanos y Medios de Comunicación independientes han sido objeto de campañas de estigmatización por parte del gobierno”.
Insisten en que el gobierno se ha negado reiteradamente a abordar las temáticas centrales de la agenda de democratización “e incumpliendo las recomendaciones de la CIDH, especialmente el desmantelamiento urgente de los elementos armados pro-gubernamentales”.
Día de ayuno
Los obispos nicaragüenses “condenan jurídica y moralmente los ataques perpetrados por la Policía Nacional, por grupos paramilitares pro-gubernamentales y turbas azuzadas para agredir y sembrar terror al pueblo que se manifiesta cívicamente”.
Igualmente condenan todo acto de profanación sacrílega contra la Iglesia, ya sea en sus consagrados o en sus templos”. De igual modo condenan las agresiones contra periodistas nacionales e internacionales.
Por todo ello, urgen a los fieles católicos y a los hombres y mujeres de buena voluntad a unirse a ellos a un día de ayuno (viernes 20 de julio) en acto de desagravio por las profanaciones realizadas estos últimos meses contra Dios. Durante este día se rezará la oración de exorcismo a San Miguel Arcángel.