José Luis Múzquiz, uno de los primeros sacerdotes del Opus Dei, camino a los altares. Abren su proceso en Boston

A principios de este mes se ha iniciado en Boston y Madrid la causa de canonización de José Luis Múzquiz, uno de los primeros sacerdotes del Opus Dei. El proceso se llevará a cabo principalmente en la ciudad estadounidense, mientras en Madrid se ha abierto un ‘mini-proceso’ que servirá de complemento en el estudio sobre su vida.

Presidió la ceremonia de apertura de la causa el sacerdote Bryan K. Parrish como representante del cardenal de Boston, Sean O’Malley. También asistieron el obispo auxiliar de Boston, Emilio S. Allue, y el postulador de la causa, David Cavanaugh.

En Madrid se ha constituido un tribunal rogatorial a petición de la archidiócesis de Boston, para recibir testigos de España y luego incorporarlo a las actas del proceso. Se encarga de este segundo tribunal la prelatura del Opus Dei, que ha nombrado al sacerdote Hilario Mendo como vicepostulador de la causa.

Nacido en Badajoz en 1912, Múzquiz estudió ingeniería de Caminos (acabó la carrera como número 2 de su promoción). Su hermana le recuerda como un universitario normal y buen cristiano -iba a misa diariamente-, con muchos amigos, buen deportista, que salía con un grupo de chicos y chicas -aunque no se comprometió con ninguna- y daba clases de matemáticas a los chicos desamparados del asilo de Porta Coeli (Madrid).

Allí conoció a san Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei, en 1934. Pidió la admisión en la Obra en 1940. Durante varios años, trabajó como ingeniero construyendo puentes y estaciones de ferrocarril, muy dañados durante la guerra civil española. Con el tiempo, Múzquiz obtendría tres doctorados: en ingeniería, historia y derecho canónico.

El 25 de junio de 1944 recibió la ordenación sacerdotal en Madrid de manos del obispo de Madrid, Leopoldo Eijo y Garay. Fue uno de los tres primeros sacerdotes del Opus Dei junto a otros dos ingenieros: Álvaro del Portillo y José María Hernández Garnica.

En 1949 se trasladó a Estados Unidos para iniciar allí la labor apostólica del Opus Dei. Empezaron él y un joven físico español, Salvador Ferigle, en Chicago. En diez años, ya había centros de la Obra en St. Louis, Milwaukee, Boston y Washington.

Múzquiz también ayudó a iniciar el trabajo del Opus Dei en Japón y Canadá, y a sentar las bases de los comienzos de esta institución católica en Asia. Después trabajó en Roma, Suiza y España. En Jerez de la Frontera, realizó una intensa labor apostólica con sacerdotes diocesanos y con personas de todo tipo.

Jesús Alcedo, un sacerdote de la diócesis de Cádiz, recuerda: “Siempre me impresionaron su temperamento y carácter. No parecía que tuviera ninguna preocupación. Era extraordinariamente sencillo, amable, sonriente. Irradiaba paz. No había un sacerdote que visitara o que tratara que no quedase impresionado por su enorme cariño”.

En 1976 regresó a Estados Unidos donde siguió impulsando la labor apostólica del Opus Dei como consiliario. Los que le rodeaban fueron testigos de su gran confianza en Dios y humildad personal. Sabía escuchar las opiniones de los demás con gran respeto, recuerda Irma Guerra.

 

Falleció en 1983 en Boston. Fue enterrado en el cementerio de san José, en dicha ciudad. John Coverdale ha publicado un libro sobre la vida de José Luis Múzquiz y los comienzos del Opus Dei en Estados Unidos, bajo el título: "Putting down roots". Acaba de publicarlo en español ("Echando raíces) la editorial Rialp.

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