“Nada hay más progresista que la defensa de la vida humana, especialmente de los más débiles e indefensos”
Parlamentarios de dieciséis países europeos y americanos, reunidos en el Congreso de los Diputados español, declararon hoy que “nada hay más progresista que la defensa de la vida humana, especialmente de los más débiles e indefensos”.
Así se recoge en la “Declaración de Madrid”, un documento de diez puntos que respalda el derecho a la vida y a la maternidad desde un punto de vista científico. “Reconocemos que los avances científicos permiten conocer objetivamente el desarrollo de la vida humana desde su concepción. Constatamos que la fecundación constituye el “big-bang” de la vida desde la que se constituye una identidad genética única e irrepetible”, añadieron los legisladores asistentes al Encuentro, celebrado ayer y hoy en la sala Ernest Lluch.
Para los parlamentarios, dicha constatación científica requiere un desarrollo legislativo acorde con esta realidad, como el que actualmente tramita el Ejecutivo español. “Apoyamos la iniciativa del gobierno de España de presentar el Anteproyecto de Ley Orgánica para la protección de la vida del concebido y de los derechos de la mujer embarazada ya que resulta una buena iniciativa de lo que la ciencia demuestra; como es la existencia de una vida humana desde la fecundación digna de ser protegida”.
Una nueva normativa que, precisamente porque se ajusta a los últimos avances científicos, “supone un referente legal a nivel internacional al ofrecer ciencia y progreso desde el más estricto respeto al no nacido y a la realidad de la mujer embarazada”, según afirmó Lourdes Méndez, portavoz del Encuentro y diputada nacional.
En busca de nuevos marcos jurídicos que protejan la vida desde una óptica similar, los asistentes a este Encuentro internacional se comprometieron a “promover redes parlamentarias de apoyo a las iniciativas legislativas, sociales y programáticas que respalden el derecho a la vida y a la maternidad” en sus países.
El no nacido, un paciente más
Según se puso de manifiesto en las conclusiones de este encuentro, si la ciencia confirma el carácter empírico del no nacido, merece atención médica como cualquier otro ser humano. En este sentido, “la consideración del concebido y no nacido como paciente, merecedor de todos los cuidados médicos, es una aspiración irrenunciable de nuestra Sociedad”, explica uno de los puntos de la declaración.
Más allá de la firme defensa del derecho a la vida como “derecho fundamental sobre todos los demás”, y en este capítulo médico, la Declaración de Madrid dedica un apartado importante a los fetos que presentan malformaciones, ya que “toda vida es digna y debe ser protegida”.
“Reconocemos que los avances científicos, especialmente en el ámbito de la biomedicina, proponen múltiples soluciones a los problemas que pueda generar un embarazo complicado”. “Reclamamos para los concebidos no nacidos el derecho de que se les provea a sus padres la opción a que el sistema sanitario público les proporcione tratamientos paliativos cuando concurran malformaciones o enfermedades en su gestación y posterior crecimiento”.
Internacionalidad desde varios puntos ideológicos
En total se dieron cita en estas jornadas 27 parlamentarios de 16 países distintos, y más de 70 legisladores españoles. Asimismo, el Encuentro contó con una destacada participación de la sociedad civil española, que mostró su preocupación por superar la actual legislación, claramente contraria al florecimiento de la vida.
El Encuentro estuvo organizado por Acción Mundial de Parlamentarios y Gobernantes por la Vida y la Familia, una asociación internacional fundada en Chile que actualmente preside el senador español Ángel Pintado. Acción Mundial tiene un destacado carácter transversal, un componente que también se ha manifestado en este encuentro, donde se han dado cita parlamentarios de varios puntos ideológicos.
Entre los ponentes que intervinieron ayer jueves se encontraban Gregor Puppinck, director general del European Center for Law and Justice; Christopher O. Tollefsen, catedrático de Filosofía en la Universidad de Carolina del Sur (Estados Unidos) y coautor de “Embryo: in defense of human life” (El embrión: en defensa de la vida); Ana Martín, doctora en Neonatología del Hospital Sant Joan de Deu de Barcelona; y Nicolás Jouve, catedrático de Genética la Universidad de Alcalá y miembro del Comité de Bioética de España.