Los obispos advierten de que la 'ley Pajín' puede suponer una legalización encubierta de la eutanasia
La comisión permanente de la Conferencia Episcopal Española considera que el proyecto de ley sobre el final de la vida, que está siendo tramitado en el Congreso de los diputados, podría suponer una legalización encubierta de prácticas eutanásicas, como sedaciones inadecuadas, el abandono terapéutico o la omisión de cuidados debidos.
Los obispos harán pública una declaración sobre el proyecto de ley el 27 de junio. De momento, han avanzado que “una concepción de la autonomía de la persona como prácticamente absoluta, y el peso que se le da a tal autonomía en el desarrollo de la ley” acaban por dar cabida a la eutanasia.
Según los prelados, el propio concepto de dignidad humana queda negativamente afectado, “puesto que parece sostenerse implícitamente que una vida humana podría carecer de dignidad tutelable en el momento en el que así lo dispusiera autónomamente la parte interesada e incluso eventualmente un tercero”.
El documento aprobado por los obispos señala también que el proyecto de ley emplea una definición reductiva del concepto de eutanasia, con la que se deja la puerta abierta a ciertas omisiones voluntarias que pueden causar la muerte o que buscan de modo directo su aceleración.
La declaración episcopal se muestra crítica con el trato que recibe en la ley el derecho humano fundamental de libertad religiosa, por el hecho de que los profesionales de la sanidad queden prácticamente reducidos a ejecutores de la voluntad de los pacientes y no les sea reconocido el derecho a la objeción de conciencia.
El proyecto de ley sobre el final de la vida ha sido elaborado por el ministerio de Sanidad, al frente del cual está Leire Pajín.
