Profesores de religión indignados: “No es verdad que cobremos sin impartir clase”
Plantean cuánto cuesta a las arcas públicas la asignatura alternativa cuando lo que hacen los alumnos es jugar o repasar
Profesores de religión han manifestación su indignación y rabia ante “tanta mentira o tergiversación de la verdad” por la información aparecida en algunos medios de comunicación denunciando que el Ministerio de Educación lleva tres años pagando a maestros de religión que no imparten clase.
Las publicaciones afirmaban que al menos una veintena de colegios habían denunciado ante la Consejería de Educación de Andalucía que desde 2015 se están renovando a profesores sin carga horaria lectiva, mientras el Ministerio paga los salarios.
Estos mismos colegios alegaban que la Junta ha reducido de 90 a 45 minutos la asignatura de Religión en Primaria adaptándose a la LOMCE nacional, dejando a muchos docentes sin tarea, aunque siguen cobrando y asisten a su escuela "sin hacer nada".
Modificar las condiciones del contrato
“No consta tal denuncia. Lo único que sí han hecho todos los centros es informar a la Consejería mediante el programa informático SÉNECA, el horario que el equipo directivo había decidido para el área de Religión en el curso 2015-2016. Hay que hacer constar que si se mantenían los 90 minutos de clase se obligaba a justificar pedagógicamente tal decisión, no así si se decidía reducir a una sesión”, recoge el blog del Profesorado de Religión Católica.
Estos profesores denuncian que la Junta de Andalucía no puede reducir unilateralmente el horario de clase de religión, puesto que es el Ministerio de Educación quien contrata a los profesores de Religión de Infantil y Primaria en Andalucía.
“Por tanto, si el empleador es el MECD, ¿cómo puede alguien que no es el empleador modificar las condiciones del contrato y, por tanto, su horario o sueldo?” se preguntan.
Los profesores de Religión explican que algunos centros han reducido las horas de Religión, pero estos profesores están contratados por el Ministerio para dar 90 minutos. Y Ministerio, Consejería y arzobispado estaban al corriente de estos recortes.
Seguirán acudiendo al colegio
Por esta razón, estos profesores seguirán acudiendo a su centro escolar, aunque "no impartan clases, pese a quien le pese, porque el hecho de no asistir sería incumplimiento de contrato”.
Señalan así mismo que no es una situación que guste a nadie, “tampoco al profesorado de Religión que tiene que aguantar presiones, insultos, malos gestos y desprecios... y que se han visto en una obligada situación que han decidido y elegido sus propios compañeros y compañeras directores”.
Los profesores manifiestan que si está situación está costando a las arcas públicas es por la mala gestión o el acoso que sufre el área de Religión y su profesorado.
Alternativa a la Religión
“Por otro lado, nadie se pregunta cuánto cuesta a las arcas públicas el tener a profesores funcionarios impartiendo la "alternativa" al área de Religión cuando en realidad no se está haciendo nada. Los niños juegan, repasan o ven películas... incluso hay quienes se van al patio. ¿Esto no es perder dinero público? ¿dónde están las programaciones didácticas de dicha alternativa que deberían haber aprobado los Consejos Escolares, según la legislación?”, reprocha el blog de profesorado de Religión.
La Junta se lava las manos
Los profesores explican que no ha sido el Gobierno de Susana Díaz quien ha reducido el horario de Religión en Primaria, porque “se dejó en manos de los directores la decisión, para lavarse las manos dicha Consejería”, dicen.
La propia asociación de directores ASADIPRE indicó que ellos no eran quiénes para decidir el horario de una asignatura, siendo competencia de la propia Consejería.
Si el Ministerio de Educación no hace nada respecto a estos contratos es “porque sabe que el tema está denunciado ante el TSJA y ante el Tribunal Supremo por otras comunidades, que será quien decida sobre el tema”, manifiestan.
Por otro lado, existe en otras comunidades como en Ceuta y Melilla, la posibilidad de utilizar al profesorado de Religión contratado con horario completo y que, por motivos de regulación de horarios del centro pierdan algunas sesiones, pueden dedicar esas horas a otras actividades educativas.
“Con lo que no se pierde dinero público y sí se gana en calidad de servicio educativo al alumnado. ¿Por qué no se ha acordado algo similar en Andalucía?”, cuestionan.
