"Vengo como peregrino y traigo en el corazón el mismo amor que movía al Apóstol Pablo ansiando llegar a España"
06 de noviembre de 2010 (01:00 h.)
En sus primeras palabras en Santiago, el Papa expresó su deseo de unirse "a esa larga hilera de hombres y mujeres que, a lo largo de los siglos, han llegado a Compostela desde todos los rincones de la Península y de Europa, e incluso del mundo entero, para ponerse a los pies de Santiago y dejarse transformar por el testimonio de su fe. Ellos, con la huella de sus pasos y llenos de esperanza, fueron creando una vía de cultura, de oración, de misericordia y conversión, que se ha plasmado en iglesias y hospitales, en albergues, puentes y monasterios. De esta manera, España y Europa fueron desarrollando una fisonomía espiritual marcada de modo indeleble por el Evangelio".
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