Rouco recuerda que los sacerdotes están llamados a “ser ministros de la alegría auténtica”

Dentro del X Congreso Eucarístico Nacional que se celebra desde el martes y hasta el próximo domingo en Toledo, el miércoles por la tarde tuvo lugar un lucernario y una procesión por las calles de la ciudad que concluyó con el rezo de vísperas y la renovación de las promesas sacerdotales en la Catedral Primada. Presidió la celebración el Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela, quien destacó en su homilía que “el gran servicio del ministerio sacerdotal siermpre y, especialmente hoy, en estos tiempos nuestros tan tocados de desaliento, escepticismo y tristezas” es “ser ministros de la alegría auténtica” y que es precisamente el testimonio de sacerdotes alegres en su ministerio el que “da fruto no sólo en la vida espiritual de los fieles, sino que también suscita nuevas vocaciones entre los jóvenes”.