“¡Cristo cuenta con cada uno de vosotros!”
La misa de apertura de la JMJ en la playa de Copacabana congregó a más de un millón de personas.
El arzobispo de Río de Janeiro, monseñor Orani Tempesta, presidió la celebración de la Santa Misa en la playa de Copacabana para arrancar así, oficialmente, la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro. "Tenemos que construir puentes en vez de levantar muros", aseguró el arzobispo en su homilía.
Miles de jóvenes se habían ido congregando a lo largo del día en esta popular playa carioca donde ni siquiera importó la lluvia. Allí acogieron la cruz y el icono de las Jornadas Mundiales de la Juventud y se sumergieron en un ambiente de oración antes de empezar la Santa Misa.
"Estamos llamados a vivir un fe profunda en este tiempo de pluralidad y de interrogantes, en estos tiempos de cambio, pero con el entusiasmo y la consistencia de aquellos a los que guía el Espíritu Santo", aseguró monseñor Tempesta, que animó a los presentes a "mostrar el rostro de esos jóvenes cristianos que intentan unir el testimonio de la auténtica vida cristiana con las implicaciones sociales del Evangelio". Por eso animó a llevar a cabo una verdadera "revolución del amor".
El arzobispo planteó que otro mundo es posible pero que para conseguirlo, "Cristo cuenta con cada uno de nosotros para que estemos con él en la construcción del Reino de Dios. ¿Estamos juntos en esto?", preguntó.
El cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, dicasterio encargado de la organización de las Jornadas Mundiales de la Juventud, animó a los chicos a confiar a Cristo "todos vuestros proyectos en el futuro, vuestras más profundas alegrías y las decisiones más difíciles que tengáis que tomar, los temores y preocupaciones que tengáis en vuestros jóvenes corazones".
