Los reyes Belgas, el presidente polaco, el primer ministro francés y... Moratinos

En una de las pocas canonizaciones presididas por Benedicto XVI desde su elección como Papa el 19 de abril del 2005, la representación política española resultó la más discreta, por estar encabezada por un ministro del Gobierno español, el nivel político más bajo entre los países representados en la ceremonia. Los respectivos países de los nuevos santos estuvieron representados por altos niveles políticos con la excepción de España, cuya delegación estuvo presidida por el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. Por Bélgica acudieron los reyes Alberto II y Paola, por Polonia el presidente Lech Kaczynsk, y por Francia, el primer ministro Francois Fillon.

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