Sacerdote de Toledo, 12 años en Amazonia: "Los cristianos de aquí merecen presbíteros célibes bien formados que guíen a hombres casados en su labor evangelizadora"

A la espera de que el Papa Francisco presente la Exhortación Apostólica sobre el Sínodo de la Amazonia celebrado en octubre pasado , que según algunas fuentes podría publicarse a finales  de enero o principios de febrero, Religión Confidencial  ha entrevistado a dos sacerdotes de la archidiócesis de Toledo que realizan una labor ingente en la selva amazónica de Perú. 

Uno de ellos es el presbítero Jaime Ruiz del Castillo, quien lleva trabajando 12 años en Moyobamba, la capital de la provincia de San Martín, al norte de Perú. El otro sacerdote es Miguel Ángel Gómez Sánchez, uno de los dos presbíteros que recibieron el "envío misionero" el pasado domingo 27 de octubre en la Catedral Primada. 

Hablamos con ellos sobre su labor evangelizadora, la diversidad cultural de los indígenas y, fundamentalmente, de los asuntos más polémicos suscitados durante el Sínodo de la Amazonia como fueron el celibato, los "viri probati" (personas casadas de reconocida virtud) e incluso las figurillas indígenas Pachamama (Madre Tierra, diosa totémica de los incas).  

El P. Ruiz del Castillo cuenta a RC que en estos meses, que en el hemisferio sur son como julio y agosto en el norte, los sacerdotes aprovechan para realizar algunas actividades que no pueden hacer durante el año. "Nada más terminar la Navidad hemos realizado un campamento para adolescentes, otro para universitarios y los ejercicios espirituales del clero", expone. 

La labor de la archidiócesis de Toledo 

 Cuando se estaba celebrando el Sínodo de la Amazonia, un sacerdote español pero que también está en tierras de misión, comentó a este Confidencial: "Si la Iglesia hiciera lo que está realizando la archidiócesis de Toledo en Moyobamba, se acabaría el problema de ordenar hombres casados, habría más vocaciones y vocaciones nativas". 

"Agradezco el cumplido del comentario bien intencionado sobre nuestra labor en Moyobamba, pero sería algo presuntuoso si la aceptáramos - responde Ruiz del Castillo a RC - "No es tan fácil la labor vocacional en ningún sitio, tampoco aquí. Esta zona está muy poco evangelizada, y el secularismo golpea, con menos fuerza que en Europa, donde “galopa", pero también “trota” por aquí”.

El símil es muy ilustrativo y describe la situación del Perú amazónico. La Ciudad de Moyobamba acoge aproximadamente a unas ochenta mil personas en su parroquia, sesenta mil de ellas en la ciudad, y el resto, diseminadas en unos sesenta pueblecitos de una vasta región, "que atendemos, como podemos, tres sacerdotes, con la ayuda de laicos extraordinarios, a los que llamamos animadores, que mantienen abiertas las capillas y celebran liturgias los domingos en que no podemos acudir los sacerdotes".

Falta de sacerdotes y avance de sectas 

En esa zona de la Amazonía, apenas tienen comunidades nativas y las pocas que hay están fuera de la parroquia, por lo que no tienen dificultades para la llamada “inculturación". Pero el P. Jaime es consciente de otro problema no menor al que se enfrentan: "La falta de sacerdotes provoca que las sectas avancen en una población que es religiosa por naturaleza, pues el secularismo, que va haciendo daño, no es aún tan fuerte como en nuestros países de origen. No obstante, donde estamos, sí hay un lento pero sostenido crecimiento en número y calidad, en vigor de la Iglesia". 

Al hilo de esta respuesta, RC pregunta al sacerdote misionero de Toledo si le pareció adecuado que una figurilla de una Pachamama indígena estuviera presente en una Iglesia de Roma mientras se celebraba el Sínodo de la Amazonia, y si en su opinión, roza con la idolatría: 

"Aquí no se conoce esa imagen. La Amazonía es un territorio inmenso con un número ingente de tribus y tradiciones muy diversas y variopintas. Pretender unificarlas con unos símbolos iguales me parece no tomárselas con el respeto que se les dice tener. La Pachamama, por lo que conozco, es una deidad que no pertenece a esta zona, no es, ni mucho menos conocida por muchas de estas tribus, y aún menos, la famosa imagen que ha circulado por ahí, como si fuera patrimonio común de los pueblos amazónicos. Todo tiene un sabor demagógico y desde luego colonialista que es lo que se dice denunciar. Algunos ritos que se han visto en los medios difícilmente se escapan a la sospecha de idolatría", responde el P. Ruiz del Castillo. 

Celibato y "viri probati" 

Respecto a ordenar hombres casados de probada virtud (viri probati)  como consecuencia de la falta de sacerdotes en muchos lugares de la Amazonia, en las conclusiones del Sínodo se apunta que estas personas deberían recibir una profunda preparación para recibir el orden sacerdotal.

Preguntamos a Jaime Ruiz si, según su experiencia, cree que esta es la solución para llevar la Eucaristía y los sacramentos a lugares recónditos de la Amazonia o quizás es mejor enviar a sacerdotes de otros países a estos lugares. 

"Hablo con mucho orgullo de nuestros animadores. Agricultores que dedican una parte importante de sus vidas a mantener el culto católico en las capillas que tenemos diseminadas por nuestros pueblitos. Mensualmente los reunimos para impartirles formación. Muchos de ellos no terminaron la primaria y con mucha dificultad hacen esfuerzos enormes por aprender con sencillez el catecismo para transmitirlo a los fieles. La mayoría de ellos no tienen capacidad intelectual para realizar los estudios básicos del seminario. Pueden predicar con sencillez la santa fe, como lo han hecho muchas abuelitas nuestras analfabetas, pero ellos mismos no querrían adentrarse en los estudios de filosofía y teología cuya hondura intelectual les superaría. Creo que olvidamos que si la predicación es algo serio que requiere estudio, lo es también la adquisición de la ciencia necesaria para la confesión y guía espiritual de las almas. No me parece sensata la propuesta de la ordenación de "viri probati”, (hombres casados) aunque entiendo que la discusión es legítima, aunque no sincera", responde el sacerdote de Toledo. 

Peligrosa propuesta 

Lo que al misionero español le parece "muy peligroso es que creo ver que detrás de estas propuestas hay un deseo, fraguado en Europa, de abolir paulatinamente el celibato sacerdotal. Usar a la Amazonía para esta agenda, me parece una utilización de estas buenas gentes que merecen sacerdotes que luchen cada día por entregarse más y mejor al Señor y a sus gentes. Un tema tan grave e importante como éste, de discutirse, debería hacerse en un foro de toda la Iglesia, no de un ámbito tan reducido de la Iglesia. No olvidemos que el porcentaje de católicos que viven en la Amazonía es muy reducido". Alto y claro. 

La fuerza de Dios en los animadores

Miguel Angel Gómez Sánchez es el otro sacerdote con el que ha hablado RC. Lleva un mes y medio en Moyobamba, donde ha llegado con mucha ilusión a la Misión pues "ha sido una respuesta vocacional a ponerme en las manos de Dios".  

En este tiempo, ha podido experimentar la "fuerza de la caridad de Dios en los animadores de las comunidades “perdidas” de la selva, en sus familias, en sus vecinos, en mis compañeros sacerdotes, la fraternidad sacerdotal y en general la buena educación de las personas con las que me he relacionado". Y en cuanto a las dificultades, pocas, tan solo "mis limitaciones, que siempre estarán ahí". 

Para el P. Miguel Ángel "cada día es una aventura". "Para llevar la Palabra de Dios, un misionero, igual que cualquier sacerdote, creo que debe rezar esa Palabra que lleva. O sea, lo primero es orar a Jesucristo. (Estando en la Amazonía o en Yunclillos, que es mi pueblo toledano). Y a la pregunta de cómo se debe vivir. Te respondo que como el Espíritu Santo indique… (en las manos de Dios)". 

Y concluye la entrevista con el resumen de cualquier y con una foto en la que están saliendo de pastoral con un grupo de seminaristas de la región: "Sábado. Después de 3 horas hasta llegar a la comunidad y 3 atascos en el barrizal de los caminos. Confesiones, Misa, bautizos y terminamos con una comida fraterna, en casa de un vecino".