Osoro invita a realizar "la peregrinación del amor"
En el inicio del año 2021, en el que la Iglesia va a dar un "protagonismo especial" a san José y a la familia, el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid invita a hacer "una peregrinación del amor".
En su carta semanal incide en que, en este tiempo de pandemia, "después de tanto sufrimiento, del confinamiento y de la experiencia de la propia vulnerabilidad", hay que volver a lo esencial como ocurrió en Belén. "Lo esencial es Dios. Sin Dios no hay luz; no hay un descubrimiento de las dimensiones reales del hombre, que nos lleva a decir a quién me encuentro: “Eres mi hermano”, asevera.
En este sentido, el arzobispo de Madrid subraya que "la persona de Jesucristo nos da una manera absolutamente nueva de entender al ser humano, sus relaciones con todos los hombres y con Dios» y afirma que «la fuerza del anuncio cristiano no ha perdido vigencia".
La peregrinación, según detalla, pasa por tener "la fe y la adhesión absoluta a Dios de María y José" y, al ver que "Quien viene a traer Luz, Paz, Fraternidad y Vida" tiene que "nacer a una cueva que hacía de establo", exige plantearse si "damos un lugar en nuestra vida a Dios". "No siempre se le hace sitio y, por ello, como hemos experimentado en estos meses, a veces se producen grandes vacíos", añade.
En esta experiencia, el cardenal Osoro también se detiene en los pastores, que se dejan envolver por "la gloria de Dios", y en los Magos de Oriente, que "representan a tantos hombres y mujeres que no han oído hablar nunca de Dios, pero que han visto atisbos de Él". "Buscan a Dios mismo. En Belén lo encuentran, lo ven, lo adoran y le ofrecen lo que tienen como expresión de agradecimiento y de haber encontrado lo que habían buscado siempre", concluye.
En su carta semanal incide en que, en este tiempo de pandemia, "después de tanto sufrimiento, del confinamiento y de la experiencia de la propia vulnerabilidad", hay que volver a lo esencial como ocurrió en Belén. "Lo esencial es Dios. Sin Dios no hay luz; no hay un descubrimiento de las dimensiones reales del hombre, que nos lleva a decir a quién me encuentro: “Eres mi hermano”, asevera.
En este sentido, el arzobispo de Madrid subraya que "la persona de Jesucristo nos da una manera absolutamente nueva de entender al ser humano, sus relaciones con todos los hombres y con Dios» y afirma que «la fuerza del anuncio cristiano no ha perdido vigencia".
La peregrinación, según detalla, pasa por tener "la fe y la adhesión absoluta a Dios de María y José" y, al ver que "Quien viene a traer Luz, Paz, Fraternidad y Vida" tiene que "nacer a una cueva que hacía de establo", exige plantearse si "damos un lugar en nuestra vida a Dios". "No siempre se le hace sitio y, por ello, como hemos experimentado en estos meses, a veces se producen grandes vacíos", añade.
En esta experiencia, el cardenal Osoro también se detiene en los pastores, que se dejan envolver por "la gloria de Dios", y en los Magos de Oriente, que "representan a tantos hombres y mujeres que no han oído hablar nunca de Dios, pero que han visto atisbos de Él". "Buscan a Dios mismo. En Belén lo encuentran, lo ven, lo adoran y le ofrecen lo que tienen como expresión de agradecimiento y de haber encontrado lo que habían buscado siempre", concluye.
