La Santa Sede sigue atenta al caso de la mujer condenada a lapidación
La Santa Sede sigue con atención las circunstancias de la mujer iranía Sakineh Mohammadi Ashtiani condenada a la lapidación y cuya ejecución podría ser inminente. El director de la oficina de prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi hizo esta declaración tras hacerse pública la petición del hijo de Sakineh, para que el Papa Benedicto XVI exhortara a detener la ejecución. El portavoz vaticano aseguró recordó que “la posición de la Iglesia contraria a la pena de muerte, es conocida y la lapidación es una de sus formas particularmente brutal”. Sobre la petición de un llamamiento del Papa o del Vaticano en favor de Sakineh, el padre Lombardi aclaró que “cuando se le pide a la Santa Sede de manera apropiada que intervenga en cuestiones humanitarias ante otros países, como ha sucedido muchas veces en el pasado, lo hace pero no de forma pública, sino a través de los canales diplomáticos propios”.