Barcelona: "¡Esta es la juventud del Papa!"
Es el grito que se podía oír esta noche pasada en las calles cercanas a la catedral y al Palacio Arzobispal, donde se alojó el Papa. Los miles de jóvenes congregados consiguieron su propósito y el Papa se asomó sonriente al balcón del arzobispado, acompañado del cardenal Sistach.