Obispo de Castellón frente a la eutanasia: oración y toque de difuntos cada mes

Casimiro López pide que “cada uno verá cómo mostrar su desacuerdo” ante la “tropelía” de la eutanasia

Misa funeral por las víctimas del Covid-19 celebrada por el obispo de Segorbe-Castellón, Casimiro López.

El mismo día que el Congreso de los Diputados aprobó la ley de eutanasia, el pasado jueves 17 de diciembre, el obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López, dirigió una carta a todos los fieles de la diócesis bajo el título “No podemos callar”.

Inicia su carta del siguiente modo: “Hoy es un día de luto para España. Lamentablemente, el Parlamento español ha aprobado el proyecto de Ley de eutanasia y suicidio asistido”.

“Llámese y véndase como se quiera, esta ley va a provocar muerte. Parece como si nuestros políticos no tuvieran suficiente con los miles y miles de personas muertas a causa de la pandemia del Covid-19. Quieren más. Los legisladores se han endiosado y se creen señores de la vida y de la muerte ajena”.

“No se ha dejado hablar a la sociedad”

El obispo critica en su carta que esta ley se esté tramitando por la vía de urgencia, y “se nos roba así un debate serio”, máxime estando en juego la vida de los más vulnerables.

Destaca que no existe un derecho a matar, y “Sí que hay, por el contrario, un derecho a ser cuidado en la enfermedad y una obligación de la sociedad (…) ¿Por qué no una ley de cuidados paliativos?”.

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También critica que para tramitar esta ley “se ha aprovechado el momento de la pandemia, en el que los ciudadanos y la sociedad estamos preocupados por otras cosas: por la lucha contra el virus, por las penurias económicas, por el empleo y el futuro económico y social, o por la celebración de la Navidad este año”, aprovechando el estado de alarma “para no dejar hablar a la sociedad”.

Ante esa situación, el prelado pide “ante esta tropelía, los católicos, los cristianos en general, los creyentes de otras religiones y las personas de buena voluntad, no podemos callar. Cada uno verá cómo mostrar su desacuerdo”.

No callar ante esta tropelía

En concreto, el obispo invita a quienes estén a favor del cuidado de toda vida humana a poner un crespón negro en las ventanas o balcones de sus casas, y en este tiempo de Navidad en el tapiz del Niño Jesús.

Así mismo, pidió a todos los sacerdotes que “en las iglesias parroquiales, mañana día 18, y todos los días 17 de cada mes se toquen las campanas (toque de difuntos o de clamor) a las 13.00 horas durante tres minutos.

“Finalmente pido seguir rezando todos los días, y de forma especial los días 17 de cada mes para que el Señor inspire a nuestros gobernantes leyes que respeten y promuevan el cuidado de la vida humana. SÍ al cuidado de toda vida humana. NO a la eutanasia y el suicidio asistido. SÏ a los cuidados paliativos. Muchas gracias a todos por vuestra implicación en estos gestos en favor de la vida”, acaba su carta el obispo.