Los obispos de Cataluña implantarán rigurosas medidas para prevenir los abusos
Se comprometen a actuar con determinación para proteger a los niños y a los adultos vulnerables, eliminando todo tipo de tolerancia o encubrimiento
Los obispos de Cataluña han emitido una nota informativa en la que se comprometen a implantar rigurosas medidas para la prevención de abusos.
Reconociendo que en las últimas semanas, la Iglesia Católica en Cataluña se ha visto sacudida por algunas noticias referidas a abusos de menores, afirman que les "llenan de vergüenza y de dolor, ya que algunos de los agresores eran personas consagradas o sacerdotes".
Condenan "rotundamente" los abusos a menores así como "la cultura que los fomenta o justifica" que son un grave problema que afecta a toda la sociedad. "Y la Iglesia, como parte de la sociedad, también se ve afectada".
Piden perdón a las víctimas
De igual modo, piden perdón a las víctimas, se solidarizan con su dolor y también "a todas las personas a las que el conocimiento de estos hechos ha escandalizado y ha hecho tambalear su confianza en la Iglesia".
En solidaridad con todos lo que han sufrido algún tipo de abuso y con sus familias, los obispos de Cataluña se comprometen a "colaborar en el esclarecimiento de los hechos del pasado y encontrar la manera de ayudar a las víctimas en su restablecimiento".
Con enérgicas palabras, la Iglesia en Cataluña determina que actuará "con determinación para proteger a los niños y los adultos vulnerables, eliminando todo tipo de tolerancia o encubrimiento y para erradicar de nuestras comunidades y de toda nuestra sociedad la cultura del abuso sexual, económico, de poder y de conciencia", dicen en el comunicado.
Ante estos hechos, se comprometen a "adoptar rigurosas medidas de prevención", que impidan su repetición, y para ello formarán a todas las personas que tienen confiadas misiones de responsabilidad y educativas.
Sombras de sospechas
Por otra parte, también consideran que es de justicia valorar la dedicación "generosa y madura" de tantos "sacerdotes y religiosos, de educadores en las escuelas y el tiempo libre, hacia los niños y jóvenes, y sus familias". Y en esta línea recuerdan el derecho que toda persona tiene a la presunción de inocencia y, por lo tanto, es de justicia que se les defiendan de "sombra de sospechas generalizadas".
Así mismo, la Iglesia catalana se une a esta petición y reiteran su "firme compromiso con el cumplimiento de la legislación vigente, canónica y civil".
Esta legislación, para los obispos catalanes, pasa por poner en práctica las siguientes medidas: Poner en conocimiento del Ministerio Fiscal los hechos acaecidos que pudieran constituir delito contra la libertad e indemnidad sexual, para la valoración jurídica que corresponda; instar a las víctimas a que denuncien los hechos ante las autoridades civiles; e informar a la Congregación para la Doctrina de la Fe de cualquier caso de abuso fundamentado.
Ademas, estarán atentos a lo que el Papa Francisco, reunido próximamente con los Presidentes de las Conferencias episcopales del mundo, determine para combatir estas acciones deshonestas y delictivas "que tanto afectan el anuncio del Evangelio".
Miércoles de ceniza
Por último, piden que que en todas las celebraciones religiosas de la diócesis el próximo miércoles de ceniza, día 6 de marzo, al iniciar la Cuaresma, "que es tiempo de conversión, se rece y se ayune de una manera especial por las víctimas de los abusos y hacemos nuestra la firme determinación del papa Francisco que señala que «el abuso sexual es un pecado horrible, completamente opuesto y en contradicción con lo que Cristo y la Iglesia nos enseñan» (21-9-17)."