Munilla, el nuevo obispo de Orihuela-Alicante, hará su primera parada en Cox siguiendo la tradición
Es la única diócesis de España, junto con la de Sigüenza, que conserva la histórica entrada pública de sus prelados
El sábado 12 de febrero tendrá lugar toma de posesión del que, a partir de ese momento, se convertirá en el nuevo obispo de Orihuela-Alicante, D. José Ignacio Munilla Aguirre.
Será un día muy intenso para Monseñor Munilla, que vivirá un protocolario e histórico ceremonial cuyos orígenes se remontan a la creación del Obispado de Orihuela, por parte de su primer prelado, Gregorio Gallo de Andrade, en marzo de 1566.
Su primera parada, siguiendo la tradición, será Cox, donde está previsto que el nuevo obispo llegue a media mañana. Allí visitará, en primer lugar, la parroquia de San Juan Bautista y, posteriormente, el Santuario Diocesano de Nuestra Señora del Carmen.
En una mula blanca
Será en torno a las 15:00 horas cuando Munilla tome camino destino a Orihuela visitando las poblaciones de Callosa de Segura y Redován.
Asimismo, está previsto que el nuevo obispo de la Diócesis llegue a Orihuela sobre las 15:30 horas dirigiéndose en primer lugar a la ermita de San Antón. Y desde allí partirá rumbo a las históricas puertas de la ciudad a lomos de una mula blanca, cumpliéndose una vez más con la tradición.
Sobre las 16:30 horas atravesará la emblemática Puerta de la Olma y a partir de ahí irá a pie haciendo un recorrido por las calles más emblemáticas del casco antiguo de la ciudad, hasta llegar a la Catedral de El Salvador y Santa María, donde a las 17:30 horas dará comienzo la celebración de la eucaristía con el rito de toma de posesión o inicio de su ministerio episcopal.
Al día siguiente, domingo 13 de febrero será la recepción del nuevo obispo en la ciudad Alicante. Monseñor José Ignacio Munilla, ya como obispo de la Diócesis, será acogido en la Plaza del Abad Penalva y, a continuación, celebrará la misa estacional en la Concatedral de San Nicolás, a las 12:00 h.
Origen: “un viaje lento y tedioso”
Estas paradas tienen su origen histórico, según indican los investigadores del Archivo Diocesano Gemma Ruiz y Mariano Cecilia, en que “el viaje del prelado a Orihuela solía ser bastante lento y tedioso, tanto por las incomodidades de los caminos como del transporte utilizado, generalmente carruajes, y por ello debía realizar numerosas paradas durante el itinerario”
“Por ejemplo, en el caso de Fray Andrés Balaguer su traslado se realizó por espacio de seis días pernoctando en Monforte y Albatera, parando previamente para comer en Elche y en posteriores jornadas en Redován”, han destacado.
