Mons. José Cobo, nuevo arzobispo de Madrid: “Dios no llama a los capaces, sino que capacita a los que elige”
El nuevo prelado ha manifestado sentir “cierto vértigo” pero no viene “a innovar nada”: “Los obispos somos buena gente”
- Un secreto a voces
- "Madrid es una diócesis apasionante"
- Los obispos, buena gente
- Despedida de Osoro
- Agradecimiento de Cobo a Osoro
- Breve biografía de monseñor Cobo Cano
La Santa Sede ha hecho público a las 12:00 horas de este lunes, 12 de junio, el nombramiento de monseñor José Cobo Cano como nuevo arzobispo de la archidiócesis de Madrid. Sucede en el ministerio al actual arzobispo, cardenal Carlos Osoro Serra, que pasa a ser administrador apostólico de Madrid.
Un secreto a voces
“Ya podemos contar el secreto a voces”, ha dicho el nuevo arzobispo madrileño en rueda de prensa, acompañado por el cardenal Osoro, visiblemente cansado.
Tanto a los medios de comunicación como la carta dirigida a sus nuevos diocesanos, ha confesado acoger “este encargo del Papa” con “cierto vértigo, y sobrecogido, pero con responsabilidad ante Dios, a la Iglesia y al Santo Padre que confía y me entrega este servicio y responsabilidad con esta diócesis que me ha visto crecer, aquí he estado en el seminario, aquí he sido ordenado sacerdote”.
Confía así mismo no “estar solo” en su ministerio y espera el acompañamiento de sus compañeros obispos, presbíteros del obispado de Madrid y de tantos laicos que hacen una labor “maravillosa” en la archidiócesis madrileña.
"Madrid es una diócesis apasionante"
“Madrid es una diócesis apasionante. Me subo a un tren en marcha y no vengo a innovar nada. Es un tren que comenzó en el Concilio y nos pone ahora en un Madrid que es misión”, ha señalado el nuevo arzobispo.
En esta diócesis que le vio crecer y madurar su vocación “he sido muy feliz siendo cura en Madrid”, ha explicado a preguntas de los periodistas su hoja de ruta: “Lo primero escuchar. Reunirme con todos los que tienen alguna responsabilidad en la diócesis para escuchar y para ir creando pistas y equipo de trabajos y abordar el próximo curso. En septiembre arrancaremos con esas pistas que han dado los equipos. Tres palabras nos van a acompañar en toda la iglesia: participación, comunión y misión”.
Además, seguirá las líneas trazadas por el pontificado del Papa Francisco, ir a las periferias y ha recordado cómo comenzó su vocación: empezó trabajando en Usera en Proyecto Hombre antes de ser cura. “Madrid va reclamando una postura que es la de la Iglesia, que es estar al pie de la cruz”.
Los obispos, buena gente
Sobre su juventud, uno de los arzobispos más jóvenes de España ha dicho: “La juventud se pasa y que con 57 años te digan joven es maravilloso. No se trata de juventud, ser obispo no es ser una dignidad sino un servicio donde pones tu vida. Los obispos somos buena gente, se van dejando la vida, lo que podemos aportar los nuevos obispos son ganas de reubicar la iglesia dentro de nuestro mundo”.
Mons. Cobo ha explicado que se enteró de su nombramiento por los procesos normales, la llamada del nuncio y la carta del Santo Padre. “Lo primero que pensé es en salir corriendo porque esto no pertenecía a mi línea de futuro. He hecho un proceso de acogida y discernimiento, lo he rezado y lo he puesto delante de Dios. Finalmente, es un encargo que me hace el Papa y viene de Dios y yo sí lo acojo. Si es de Dios, pues Dios dirá. Dios no llama a los capaces sino que capacita a los que elige. Tengo suerte porque tengo obispos y sacerdotes que me ayudan y eso es una razón para decir que sí”.
Despedida de Osoro
La rueda de prensa ha comenzado con unas palabras de Carlos Osoro, a quien ha agradecido a Cobo su ayuda que le ha brindado este tiempo como obispo auxiliar y el tiempo que han compartido, hasta una pandemia viviendo juntos.
En su despedida, Osoro ha manifestado que su sentimiento “es de agradecimiento a Dios. Para mí la iglesia no es una palabra más, la Iglesia es mi vida, es mi pasión, es aceptar el reto de Jesús de anunciar el evangelio. Bien sabe Dios que no me he guardado absolutamente nada para mí y he me gastado en donde Dios me ha puesto”.
Preguntado por las dificultades mayores durante su ministerio de obispo madrileño, ha confesado: “Lo más difícil es no haber sido fiel en algunas cosas que Dios me ha pedido porque que también tengo pecados pero no tengo conciencia de haber guardado absolutamente nada para mí”.
Ahora D. Carlos se retirará a un piso cerca de la catedral y se va a “rezar, confesar y a descansar que ya está bien de cambios y a poder escribir si puedo que me agrada. Estaré en obediencia al nuevo arzobispo de Madrid”.
Agradecimiento de Cobo a Osoro
Por su parte, Cobo ha agradecido a D. Carlos enseñarle a “mirar la vida con ojos de pastor y afrontar las dificultades con ojos de pastor. Le agradezco a D. Carlos el corazón que tiene, que nunca olvida la misericordia. Y eso me lo llevo para siempre".
"Espero que sea feliz, que disfrute de un tiempo que merece y que su presencia se siga armonizando. Esta es una etapa nueva donde en Madrid no sobra nadie”, ha concluido.
La archidiócesis de Madrid celebrará una Eucaristía de acción de gracias por el ministerio del cardenal Carlos Osoro el próximo sábado, 24 de junio, a las 12:00 horas en la catedral de Santa María la Real de la Almudena.
La ceremonia de inicio de ministerio tendrá lugar el próximo 8 de julio de 2023 a las 11:00 horas en la catedral de Santa María la Real de la Almudena.
Aquí se puede ver la rueda de prensa íntegra.
Breve biografía de monseñor Cobo Cano
Nació el 20 de septiembre de 1965 en Sabiote (Jaén). Licenciado en Derecho Civil por la Universidad Complutense de Madrid en 1988, ese mismo año entró en el Seminario Conciliar de La Inmaculada y San Dámaso, donde realizó sus estudios eclesiásticos de Teología. Entre 1994 y 1996 cursó los estudios de Moral en el Instituto Redentorista de Ciencias Morales de la Universidad Pontificia de Comillas. Fue ordenado sacerdote el 23 de abril de 1994 en Madrid.
En la archidiócesis de Madrid fue designado viceconsiliario de Hermandades del Trabajo de Madrid (1994-2000), vicario parroquial de San Leopoldo (1995-2000), arcipreste de San Leopoldo (2000), miembro del Consejo Presbiteral (2000-2015), párroco de San Alfonso María Ligorio (2000-2015) y arcipreste de Nuestra Señora del Pilar de Aluche-Campamento (2002-2015), así como miembro de la Comisión Permanente del II Sínodo diocesano (2002-2005).
Ha sido profesor en la Escuela de Agentes de Pastoral de Madrid (1996- 2000) y en el Centro de Estudios Sociales de Cáritas Diocesana de Madrid (2000-2012).
En junio de 2015 fue nombrado vicario episcopal de la Vicaría II Nordeste y, desde diciembre de ese año, designado miembro del Consejo Presbiteral y del Consejo Diocesano de Pastoral.
El 29 de diciembre de 2017 se hacía público su nombramiento como obispo auxiliar de Madrid, asignándole la sede titular de Beatia (Baeza, Biatien-sis), que tenía como metropolitana a Sevilla. Recibió la ordenación episcopal el 17 de febrero de 2018 en la catedral de Santa María la Real de la Almudena.
En la Conferencia Episcopal Española ha sido responsable del Departamento de Pastoral Penitenciaria (2018-2021). Es miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social desde abril de 2018 que, tras la Plenaria de marzo de 2020, pasó a ser Comisión Episcopal de Pastoral Social y Promoción Humana. Y actualmente ejerce como responsable del Departamento de Migraciones desde que fue designado en el año 2019.
