Caso cura de Málaga: La diócesis evita alimentar "más polémicas" para no perjudicar la investigación
El obispado ha decidido personarse "como perjudicado, en calidad de acusación particular"
- Personarse como perjudicado
- Preguntas sin aclarar
- Para no perjudicar la investigación
- Reacciones duras contra la Iglesia
- Pide perdón
El pasado 2 de octubre, el obispo de Málaga, Mons. Jesús E. Catalá Ibáñez, rompió su silencio y escribió una carta pastoral publicada en la web de la diócesis y titulada "palabras fraternas".
Personarse como perjudicado
En ella anuncia que el obispado ha decidido personarse "como perjudicado, en calidad de acusación particular». Y, además, hemos iniciado el procedimiento para la expulsión del estado clerical de dicho sacerdote, según la normativa canónica".
Se trata del caso del padre Fran, de 34 años, sacerdote de la diócesis de Málaga que ejercía en una parroquia de Melilla, quien está detenido y en prisión preventiva acusado de agredir sexualmente al menos cuatro mujeres a las que sedaba y grababa.
Preguntas sin aclarar
Sin embargo, a pesar de la sentida carta de Jesús Catalá, algunas preguntas quedan en el aire. Por ejemplo, el obispo debería explicar su negativa a recibir hasta dos veces a la novia del cura, en mayo y en junio, pero desde el obispado le dieron largas por motivos de agenda. Al parecer, el vicario comunicó los hechos en enero pero su superior se limitó a trasladarlo a Málaga y creyó la versión del cura.
También, hay quienes se preguntan si la diócesis indemnizará a las víctimas, a las mujeres sedadas y violadas, si desde la diócesis se han puesto en contacto con las víctimas para un acto de reparación y acompañamiento.
Y, fundamentalmente, qué tipo de medidas van a tomar los obispos a partir de ahora para que no se vuelvan a repetir casos como este, y de qué manera se va a vigilar a los sacerdotes para evitar delitos de este calibre.
Para no perjudicar la investigación
Desde la diócesis, responden a Religión Confidencial: "Como hemos solicitado personarnos en la causa como perjudicados en calidad de acusación particular, es conveniente no realizar más declaraciones que las ya expuestas en la web diocesana con el fin de no alimentar polémicas que perjudiquen la investigación".
En su carta, el obispo Catalá siente "profundamente el daño que esta situación lleva consigo. Conmovidos por el mal infligido, hemos manifestado nuestro dolor como comunidad católica comprometida con el cuidado y el servicio a toda la sociedad, especialmente a los más vulnerables y necesitados. Reiteramos nuestra repulsa y condena más profunda y contundente contra cualquier tipo de vejación o abuso a la mujer".
Entre las dos medidas que han tomado, la primera ha sido expulsar del estado clerical de dicho sacerdote, según la normativa canónica. Y la segunda, "hemos decidido que el Obispado se persone como perjudicado, en calidad de "acusación particular".
Reacciones duras contra la Iglesia
Reconoce así mismo, que algunos sacerdotes donde ejerció el acusado, "han tenido que soportar la virulencia de algunos medios de comunicación, cuya reacción ha sido muy dura contra la Iglesia".
Sin embargo, el obispo de Málaga anima a renovar el ministerio sacerdotal: "Los hechos acaecidos son una ocasión propicia para reflexionar sobre nuestro ministerio sacerdotal y sobre el testimonio cristiano, que nos pide el Señor y la misma Iglesia. Os animo a reavivar el carisma de la ordenación sacerdotal (cf. 1 Tim 4, 14) y a renovar las promesas sacerdotales".
Además insta a los sacerdotes de la diócesis a salir más reforzados y unidos "en esta dura prueba, que, como toda dificultad puede convertirse en una oportunidad de purificación y conversión, tanto personal como comunitaria".
Pide perdón
Finaliza pidiendo perdón: "Nuestra petición de perdón es por el propio pecado y el de nuestros hermanos, los hombres. También por lo que no hayamos hecho bien como comunidad cristiana, por ignorancia o por falta de vigilancia. Y pedimos perdón especialmente por los pecados de violencia y de abuso contra la mujer. Pedimos también por los privados de libertad, por el sacerdote detenido y por los voluntarios de prisiones que los acompañan".
