Rouco viaja a Roma en un momento en el que diócesis tan importantes como Córdoba o Valladolid siguen vacantes
El cardenal Antonio María Rouco viaja estos días de nuevo a Roma, un desplazamiento que se produce en circunstancias especiales, al menos por el hecho de que existen en España un número significativo de diócesis sin cubrir, algunas tan importantes como Córdoba, Valladolid, Oviedo y Cartagena.
Aunque el viaje tiene como objeto inmediato asistir a la reunión del consejo de cardenales para el estudio de los problemas económicos de la Santa Sede, grupo del que Rouco forma parte, que tradicionalmente se celebra la primera semana de julio, esa otra circunstancia también es motivo de comentarios.
La presencia del titular de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española en la Ciudad Eterna es relativamente frecuente, dadas las buenas relaciones que mantiene con gran parte de la Curia, y singularmente con el Papa Benedicto XVI. La opinión de Rouco es decisiva, a la hora de tomar algunas determinaciones, y más en concreto para el nombramiento de nuevos obispos.
A este respecto, fuentes eclesiásticas consultadas por Religión Confidencial apuntan, entre otros, los nombres de dos posibles “obispables”, ahora o en un relativamente corto futuro.
El primero de ellos es Juan Miguel Ferrer Grenesche, vicario general de Toledo, que en abril fue nombrado consultor de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de Sacramentos a propuesta del cardenal Antonio Cañizares Llovera. Precisamente esa vinculación con Cañizares podría abrir otra vía, porque podría decidir llevárselo consigo a Roma, como número tres de la congregación que preside.
Otro nombre en principio con futuro es José Rico Pavés, hasta ahora director del secretariado de la comisión episcopal para Doctrina de la Fe, hombre de Cañizares y que con la llegada de Martínez Camino podría dejar el cargo. Autor de numerosos libros, uno de los más citados es “Un Jesús irreconocible”, un análisis crítico de la obra de J.A. Pagola “Jesús. Aproximación histórica”. Rico Pavés tiene en estos momentos una dificultad, y es su juventud.
