Un libro clave para el Jubileo del Sagrado Corazón

En el corazón de la Iglesia

José Ramón Godino Alarcón

Palabra

 Estamos en pleno Año Jubilar del Sagrado Corazón, en la diócesis ejemplar de Getafe, y hace muy poco se han celebrado los cien años de la Consagración de España al Sagrado Corazón por el rey Alfonso XIII. Por lo tanto, si hay un libro que está de plena actualidad es éste del sacerdote de Getafe, especialista en teología espiritual, José Ramón Godino. 

 La idea del libro, al margen de su adecuado contenido, ya es muy buena: explicar al gran público, con una predominante perspectiva histórica, cuáles son los hitos, las personas, los referentes contextualizados de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús en la Iglesia y en España.

Circunstancias históricas de 1919

A partir de un capítulo inicial de arranque en el que ofrece una semblanza de la teología del Sagrado Corazón, con frecuentes evidencias del magisterio pontificio contemporáneo, el autor nos ofrece un interesante perfil biográfico de Santa Margarita María de Alacoque y de Claudio de la Colombiere, para añadir otro del Beato Bernardo Hoyos y uno sobre León XIII y los papas posteriores en cuanto a su relación con esta devoción.

 Hasta aquí el marco general. Luego llega el aterrizaje en España con los antecedentes de la consagración nacional a principios del siglo XX, las circunstancias históricas de la del 1919, y un par de aportaciones añadidas sobre el santuario del Cerro de los Ángeles y los santuarios de la Gran Promesa en Valladolid y del Tibidabo en Barcelona, dos joyas que pasan demasiado inadvertidas.

Por último, nuestro autor tiene la interesante idea de añadir cuatro perfiles biográficos de personas que han contribuido decisivamente a la devoción del Sagrado Corazón en España: Santa Maravillas de Jesús, san José María Rubio, San Josemaría Escrivá, y el P. Luis María Mendizábal.

Decisión de Alfonso XIII 

De este último ofrece un par de textos inéditos, bien interesantes. Por cierto que, dentro de la erudición bien traída, habla nuestro autor de una homilía del P. Mendizábal en la parroquia de Los Jerónimos en Madrid, a propósito del postconcilio, que tengo que buscar.

 Es cierto que el equilibrio en la narración de los hechos, y de las semblanzas biográficas, hacen que nuestro autor no se meta en muchos huertos. Por ejemplo, queda muy clara que la decisión de la Consagración que hizo Alfonso XIII –aunque se pueda discutir la denominación del acto- fue personalísima y que le trajo indeseables consecuencias. Quizá ahí el autor pudiera haber tirado más del hilo de la historia. Pero también hay que dejarle al lector algo de trabajo posterior a la lectura del libro.

En síntesis, quien quiera conocer cuáles son los orígenes de esta devoción, cuál su desarrollo en la Iglesia, y cuáles sus momentos de implantación en España, tiene aquí una estupenda síntesis.

 No olvidemos lo que dijera Benedicto XVI: “Toda persona necesita tener un “centro” de su vida, un manantial de verdad y de bondad del cual tomar para afrontar las diversas situaciones y la fatiga de la vida diaria. Cada uno de nosotros, cuando que se queda en silencio, no solo necesita oír los latidos de su corazón, sino también, más en profundidad, el pulso de una presencia fiable, perceptible con los sentidos de la fe y, sin embargo, mucho más real: la presencia de Cristo, corazón del mundo” (Ángelus, 1-6-2008).