Kierkegaard o la crítica al cristianismo burgués

Mariano Fazio realiza un estudio introductorio al pensamiento del filósofo danés Soren Kierkegaard

Mariano Fazio.
Kierkegaard o la crítica al cristianismo burgués.
  1. Exponentes del existencialismo cristiano
  2. Filósofo de moda 
  3. La libertad del hombre 
  4. Propuesta antropológica
  5. Cristianismo acomodaticio de la Iglesia luterana danesa
  6. Contrario a testigo de la verdad
Mariano Fazio.
Mariano Fazio.

Resulta curioso, por lo menos, que el número dos del Opus Dei, su Vicario auxiliar, D. Mariano Fazio, publique un estudio introductorio al pensamiento del filósofo danés Soren Kierkegaard (1813-1855). Podía haberse dedicado a santo Tomás de Aquino, por ejemplo, pero no.

Exponentes del existencialismo cristiano

Sin entrar en especulaciones, hay que aclarar que Fazio como docente e investigador ha trabajado a fondo, en una parte no desdeñable de su vida, la historia contemporánea de las ideas, de la cultura, del pensamiento.

De ahí que el hecho de que se fije en uno de los exponentes del existencialismo, diríamos, cristiano sea una forma de desentrañar las corrientes que están configurando la mente contemporánea. Quizá con la pretensión de poder establecer un fecundo diálogo en el marco de las relaciones entre la propuesta cristiana y la cultura.

Tampoco hay que olvidar que, como confiesa nuestro autor en su prólogo, “un alumno me confió que algunos escritos de Kierkegaard le habían ayudado a mejor su vida espiritual”. 

Filósofo de moda 

Se podría decir incluso que Kierkegaard es un filósofo que está de moda. Citaría a este respecto una serie de libros que ratifican este dato, libros publicados recientemente en España.

Kierkegaard, que tiene un gran atractivo, está de moda no sé si como la otra cara de la moneda, la alternativa, de quien, efectivamente, más está influyendo en nuestro tiempo, Nietzsche. El contrapeso a una forma de entender al sujeto hodierno, al individuo actual, incluso a las contradicciones que fracturan nuestra identidad.

Un sujeto que tiene las siguientes características, según Kierkegaard: es un ser individual, dialéctico, en la medida en que es fruto de elementos que debe sintetizar; en proceso, se hace a través de un camino ético-religioso y está finalizado teológicamente, se afirma delante de Dios, en la relación con el Absoluto.

La libertad del hombre 

Por lo tanto, Dios no es una variable que Kierkegaard descarte, ni mucho menos. En un momento en el que parece que la cuestión de Dios ha pasado a un segundo plano, en el que vivimos como si Dios no existiese, no está demás recuperar a quienes desde la experiencia y la reflexión se plantean la cuestión de Dios en relación con la libertad del hombre. Incluso con el problema del mal desde la perspectiva antropológica, la desesperación, la melancolía.

Es evidente que el pensamiento del filósofo danés está alejado de una sistematicidad pedagógica. Por eso es importante que, a la hora de introducirnos en su propuesta, libros como éste permitan una visión de conjunto que ayude, posteriormente, a profundizar en ese pensamiento.

 

Y también que abra el horizonte de esa profundización en la relación de la filosofía de Kierkegaard con la de Kant y Hegel, entre otros. En la medida en que Dios, no es entendido como el solo absoluto en la historia, o de la historia. Aquí es un interlocutor hábil, viable, en el desarrollo de la personalidad, en la maduración del sujeto, en la generación de una relación que permita la conformación de la dimensión relacional, social.   

Propuesta antropológica

Al margen de destacar la presentación bio-bibliográfica del filósofo de Copenhague que don Mariano hace en la primera parte del libro, señalaría la claridad con la que desentraña su propuesta antropológica, lo referente a la relación entre la omnipotencia divina y la libertad individual. También la explicación de los estados existenciales desde el punto de vista de lo que prioriza la postmodernidad, la vía estética.   

Dos cuestiones añadidas que quisiera destacar. La primera, referida a la pregunta sobre cuál es la esencia del cristianismo y qué significa ser cristiano, preguntas que están en el trasfondo de la filosofía de Kierkegaard y que aquí se explican de forma detallada.

No quiere esto decir que la respuesta que dio el pensador danés fuera completa, del todo adecuada, pero lo que no debemos olvidar es que su concepción de la consideración existencial cristiana hoy puede enseñarnos mucho.

Una pregunta, la de la esencia del cristianismo, que hay que entender en el contexto de su época, entre otras razones como reacción a determinada teología liberal. Mutatis mutandi, no es una cuestión ésta menor para nuestra época incluso dentro de la propuesta eclesial.

Cristianismo acomodaticio de la Iglesia luterana danesa

Y, segunda, al margen de la apasionante relación de Kierkegaard con la prensa, tema en el que no voy a entrar para no aburrir al lector, sí me parece destacable la crítica de Kierkegaard “al cristianismo acomodaticio de la Iglesia luterana danesa, donde todos son cristianos, pero se comportan como paganos. Es un cristianismo mundanizado, hecho de mera cultura humana y de complicidad con las pasiones de los hombres”, según Fazio.

Las relaciones entre Kierkegaard y el obispo luterano Mynster dan mucho juego. Dice el filósofo danés que “Mynster –además de permanecer en la cúspide y tener bajo su mano “el orden establecido” –intenta convertirse en democrático y va del brazo de los periodistas, que son los aduladores de la masa…”.

Contrario a testigo de la verdad

Y añado otra cita de Kierkegaard que recoge Fazio: “A veces, cuando pienso en el obispo Mynster, me sobrecoge la angustia y el miedo por él. Ahora tiene 72 años ¡Pronto comparecerá ante … el juicio! Y cuánto mal le ha hecho al cristianismo al darle una apariencia engañosa ¡Para poder gobernar! Sus predicaciones son pasables, pero en la eternidad no deberá predicar: deberá ser … ¡juzgado!”.

Mysnter es el exponente de la Cristiandad, ese cristianismo burgués, sociológico, cultural, en el que los obispos son al fin y al cabo funcionarios, actores del poder social. Mynster es el exponente del que denominaba Kierkegaard el “Orden establecido”, lo contrario de ser un “Testigo de la verdad”.

Kierkegaard. Una introducción.

Mariano Fazio

Rialp

Kierkegaard. Una introducción.
Kierkegaard. Una introducción.

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