Comentario a los “Apuntes” de Benedicto XVI sobre la crisis de la pederastia en la Iglesia

El libro editado por Livio Melina y Tracey Rowlad recoge cerca de una veintena de colaboraciones que analizan aspectos esenciales del papa emérito

Benedicto XVI.
Benedicto XVI.

No sé si ustedes han visto la película “Calvario” (2014). Una víctima no escuchada de abusos decide quemar la Iglesia de la localidad en la que vive. Ante las cenizas del templo, el vicario, desorientado, le pregunta al sacerdote “¿Qué hacemos ahora?”. Y el sacerdote, protagonista del film, responde: “Tendremos que reconstruirla, supongo”.

Pues ésta es la pregunta, ¿qué hace la Iglesia ahora ante la crisis de los abusos y de conciencia? Por cierto que una de las autoras de este libro, Alexandra Diriart añade: “Esta crisis, ¿impone, quizás, una reforma tan radical que implique la reconstrucción de otra Iglesia, como Cayetano pensaba quería Lutero? “Hoc enim est novam ecclesiam construere. Esto es como construir una nueva Iglesia”, escribió en sus Opúsculos X, 21, Cayetano, tras haberse encontrado con Lutero en Augusta en 1518”.

Por cierto que en la película citada, el buen sacerdote paga un precio demasiado alto por el estigma que han producido los abusos sexuales en la Iglesia.

Un antes y un después 

Pero metámonos en este interesante libro polifónico. La publicación de los Apuntes de Benedicto XVI, en abril de 2019, sobre la crisis provocada por los abusos sexuales en la Iglesia supuso un antes y un después en la conciencia eclesial sobre esta materia.

El texto del papa emérito, que se publicó con una contribución añadida del papa Francisco en el libro “Non fate male a uno solo di questi piccoli. La voce di Pietro contro la pedofilia” (Cantagalli, 25 de junio de 2019), es la base sobre la que se construye esta propuesta, que recoge cerca de una veintena de colaboraciones que van analizando los aspectos esenciales de los “apuntes” de Benedicto XVI.

Como en todo libro de esta naturaleza hay aportaciones más profundas que otras, más extensa, más acertadas. Lo que no se puede negar es que este volumen se convierte en un instrumento necesario para profundizar en los aspectos principales del texto de Benedicto XVI.

Nueva teología moral 

Los escritos está ordenados en los siguientes capítulos: Dios en el primer puesto; El contexto de una crisis epocal y el escándalo de la pedofilia; El colapso de la teología moral y el tema fundamental de los absolutos morales y Camino de conversión y de esperanza.

Son muy interesantes las aportaciones referidas a los análisis sobre la nueva teología moral, o las dedicadas a la cultura que nace de la revolución del mayo del 68, o las que se refieren a la identidad sacerdotal desde la perspectiva de la paternidad, o las que hablan de la reforma de la Iglesia.

Quizá lo más evidente para ver la calidad de las aportaciones sea reproducir aquí la lista de los autores de este volumen: Livio Melina, Tracey Rowland, Card. Camillo Ruini, José Granados, Furio Pesci, Gabriele Kuby, Pavel Syssoev, Fortunato di Noto, monseñor Juan A. Reig Pla, Juan José Pérez-Soba, Stephan Kampowski, José Noriega, Alexandra Diriart, Hanna-Barbara Gerl-Falkovitz,  John Saward, mons. Dr. Rudolf Voderholzer, Nicolas Bux, Arzobispo Samuel J. Aquila y el difunto monseñor Giampaolo Crepaldi.

 

Son muchos los temas que se abordan en esta propuesta que darían para una reseña más extensa. Desde lo que el filósofo Augusto del Noce afirmó acerca de “el desafío de la revolución sexual”, que se ha convertido en la “mayor crisis metafísica-ética-religiosa a la que se ha enfrentado Occidente en su historia”, a las consideraciones de Robert Spaemann sobre los absolutos morales en la cultura de Occidente. 

El martirio en materia moral

Pero tengo que confesarles que, de entre los varios capítulos que me han gustado especialmente, voy a destacar el de Stephan Kampowski titulado “El martirio en materia moral: una vida en juego en la acción concreta”, que reflexiona sobre la afirmación de Benedicto “el martirio es una categoría básica de la existencia cristiana” y que explica perfectamente el “No puedo” como categoría moral y como pedagogía tan necesaria hoy para los jóvenes. Es decir, en palabras de Hannah Arendt “moralmente, las únicas personas fiables cuando las cosas están mal son las que dicen “No puedo””.

La síntesis, al fin y al cabo, está en recordar el primado de Dios. “Anteponer a Dios, no presuponerlo”, en palabras de ese santo padre de la Iglesia que es Benedicto XVI.

La Iglesia en el banquillo

Livio Melina y Tracey Rowlad (eds.)

Didaskalos

Portada del libro.

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