El tsunami de la secularización

"Cuando un tsunami pasa, su agua arrasa con todo lo que encuentra. Con la secularización pasa lo mismo, elimina todas las cosas en las que se cree", así ha definido la situación el cardenal Donald Wuerl, arzobispo de Washington, encargado de la primera reunión del Sínodo para la Nueva Evangelización.

Y es que el panorama que se encuentra el Vaticano para reevangelizar Occidente es desolador: el desconocimiento de la doctrina cristiana por parte de quienes se dicen a sí mismos cristianos, jóvenes que siguen preguntándose por el sentido de la vida y que no encuentran ni respuesta ni el ejemplo a seguir o la incapacidad de dialogar con las nuevas generaciones por no encontrar un lenguaje común han sido algunos de los puntos que se han tratado ya desde el primer día de Sínodo.

Sin embargo, ante esta ardua tarea y este triste panorama el Vaticano no se desanima, es más, ve un reto que afrontar y para el que hay que estar a la altura, una oportunidad, para volver a encontrar la identidad cristiana, católica y apostólica. El Papa dio la clave, con su inigualable capacidad de recordar las cosas fundamentales, dijo que el papel que hay que jugar en esta nueva evangelización es simplemente mostrar y unirse al mensaje de Jesús. Ni más ni menos. "Evangelizar, porque si la Iglesia no evangeliza está traicionando su vocación", dijo el cardenal Wuerl. De ahí este Sínodo, una reorganización de la manera de dar a conocer el mensaje de Cristo y de llegar a las personas. Y ahora más que nunca, de reconstruir tras el tsunami.