Los regalos del Papa

Hace pocos días Benedicto XVI recibió a los niños y niñas de la Acción Católica italiana. Los chavales, emocionados, regalaron al Papa para celebrar la Navidad una lámina, una cesta de dulces y los libros que usan para el catecismo.

Este año los regalos más navideños vienen de Ucrania y México: un abeto ucraniano para la Plaza de San Pedro y un nacimiento de Puebla que preside el aula Pablo VI.

Pero Benedicto XVI no recibe regalos sólo en Navidad. En cada acto público, privado o institucional, Benedicto XVI recibe presentes como muestra de cariño, respeto o cortesía. Los regalos de este año 2011 han sido muy variados y las personas que los han hecho también.

Uno de los más curiosos es el iPad que recibió el 28 de junio cuando lanzó el agregador de noticias News.va.

En julio, por sus 60 años de ordenación sacerdotal el Papa recibió muchos obsequios. El más sonado fueron las 60 obras de arte que le regalaron 60 artistas de distintos países del mundo y de distintas categorías artísticas: desde el músico Ennio Morricone al arquitecto Santiago Calatrava.

El Papa no recibe sólo obsequios materiales. Como gran amante de la música clásica, las instituciones suelen regalarle conciertos, como el Concierto de orquesta y coro con música de Vivaldi que el presidente italiano le obsequió en mayo para festejar su sexto año de pontificado; o el de la la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias, regalo de la fundación María Cristina Masaveu Peterson a finales de noviembre.

El mejor momento para entregar un regalo al Papa es la audiencia general de los miércoles. Ahí el Papa recibe de todo: gorros, cuadros, pasteles, rosarios, libros, canciones, actuaciones circenses, y un largo etcétera. Toda una competición para ver quiénes dan el regalo más original.

En Semana Santa, los universitarios de varios países que visitan Roma para participar en el congreso internacional UNIV regalaron al Papa un libro con mensajes personales de 3.500 chicos y chicas para darle las gracias por la beatificación de Juan Pablo II.

Benedicto XVI no sólo recibe regalos en el Vaticano sino también en el extranjero. Nada más comenzar la JMJ de Madrid, los cinco jóvenes que recibieron al Papa, ataviados con trajes típicos, le regalaron objetos típicos de sus países.

 

Obviamente, Benedicto XVI no sólo recibe regalos sino también los regala. Durante las audiencias oficiales a jefes de Estado, el Papa normalmente regala medallas de su pontificado y rosarios a todos los miembros de la delegación.

Quizá los regalos más entrañables que ha hecho este año coinciden con el inicio y el final de 2011. El día de Reyes, el Papa visitó el hospital Gemelli de Roma y llevó juguetes y palabras de apoyo para los grandes. Hace pocos días en cambio ha llevado "Panettones", dulces italianos típicos navideños, a los presos de la cárcel romana de Rebbibia.

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