Los otros muertos de Irak
En Oriente Medio las continuas persecuciones obligan a los cristianos a huir de las tierras donde nació precisamente el cristianismo.
Hace unos días fueron asesinados varios cristianos en la ciudad de Mosul y ha habido otros casos de violencia en tierra iraquí contra personas de diferentes religiones. El Papa ha seguido con preocupación estos tristes eventos, que han coincidido con la semana de ejercicios espirituales y ha asegurado que ha rezado por las víctimas y por la paz y la restauración de la seguridad en ese país.
El Papa exhortó ayer a las comunidades cristianas de Irak, que son una minoría en un país de mayoría musulmana, a "no cansarse de ser fermento de bien para la patria” a la que pertenecen a pleno título desde hace siglos.
Dirigiéndose a las autoridades de Bagdad, Benedicto XVI pidió con fuerza a las autoridades civiles que hagan todo lo posible para garantizar la seguridad a la población, “en particular a las minorías religiosas más vulnerables".
En este contexto, expresó la esperanza de que no se ceda a la tentación de favorecer los intereses de parte frente a la incolumidad de todos los ciudadanos.
Benedicto XVI tuvo palabras de afecto para los cristianos iraquíes presentes ayer domingo en la Plaza de San Pedro, a los que reiteró su solidaridad ante esta triste situación que están viviendo sus compatriotas.
Desde mediados del mes pasado han sido asesinados ocho cristianos en Mosul, donde se concentra la mayoría de los cristianos del país, unos 15.000.
En Irak viven 800.000 cristianos, casi el tres por ciento de la población del país, y la mayoría de ellos, unos 600.000, pertenecen a la Iglesia Caldea, de rito católico oriental.
Por Alfonso Bailly-Bailliére
