En busca del próximo Papa
Con el inicio de las congregaciones generales comienza a perfilarse las necesidades de la Iglesia y también el candidato más idóneo para ser elegido nuevo Papa.
Tras rezar el Veni Creator, pidiendo al Espíritu Santo que les ilumine, los 142 cardenales y los traductores presentes en las reuniones de la mañana juraron que no harán saber nada de lo que ocurra ni se hable dentro de las congregaciones o durante las votaciones del cónclave.
Durante la primera jornada de congregaciones tuvieron lugar trece intervenciones en las que los cardenales explicaron su visión de las necesidades de la Iglesia, de los retos y de las fortalezas que el nuevo Papa debe tener en cuenta a la hora de tomar las riendas de la Iglesia. Poco más ha trascendido de las reuniones, a pesar de la presión mediática que los cardenales han tenido a la entrada a las congregaciones generales por la mañana y por la tarde.
Aunque Lombardi ha comunicado la decisión de todos los cardenales presentes de enviar una carta de agradecimiento al Papa emérito por su trabajo al frente de la Iglesia durante casi ocho años. Un mensaje de apoyo, de cercanía y de agradecimiento de sus más estrechos colaboradores.
Cada vez faltan menos cardenales electores en Roma, por lo que se prevé que la fecha de inicio del cónclave se conozca tan pronto como todos los cardenales electores estén en el Vaticano. Mientras tanto, los purpurados durante la tarde han escuchado una de las dos meditaciones previstas en este tiempo. Ha corrido a cargo de Raniero Cantalamessa, predicador de la Casa Pontificia.
En el primer día de reuniones llevaban la batuta el cardenal decano, Angelo Sodano, el camarlengo, Tarcisio Bertone y el secretario del colegio cardenalicio, Lorenzo Baldissieri. Como es costumbre, se sorteó entre los cardenales asistentes la 'congregación particular', que se trata de tres personas que ayudan al cardenal camarlengo y que atiende los detalles de "ordinaria administración". Los elegidos por sorteo fueron los cardenales Giovanni Battista Re, Crescenzio Seps y Franc Rodé.
Mientras tanto, poco a poco, los cardenales van intercambiando opiniones y forjándose sus ideas conforme pasa el tiempo y se acerca en el que comenzarán las votaciones. Y aunque muchos aseguraban hace algunos días que no habían decidido aún a quién votar, las cualidades del próximo Papa se van vislumbrando. Pacientemente esperan que se complete el aula nueva del sínodo, donde tienen lugar las reuniones, se percibe que los purpurados no tienen ningún interés en adelantar innecesariamente la fecha de inicio del cónclave, aunque sin duda, todos desean que las grandes celebraciones de Semana Santa, que comienza el 29 de marzo, estén presididas por el que será el nuevo Papa de la Iglesia católica.
