Un buen conocedor de la Secretaría de Estado pero que está lejos del Vatileaks
El Papa Francisco nombró finalmente al próximo Secretario de Estado Vaticano que sucederá al cardenal Tarcisio Bertone. Se trata del arzobispo italiano Pietro Parolin, actualmente Nuncio Apostólico en Venezuela, que ocupará su cargo desde el próximo 15 de octubre. Un nombramiento esperado prácticamente desde el inicio del Pontificado porque es uno de los puestos estratégicos en el gobierno de la Iglesia Católica.
Según informa L'Osservatore Romano en este artículo, el sucesor de Bertone no es un hombre únicamente 'curial' como algunos consideran a sus predecesores, sino que trabajó en las representaciones pontificias de Nigeria y México, además de ser desde 2009 el Nuncio Apostólico en Venezuela, un fuerte desafío ante la situación de la Iglesia en la época de Hugo Chávez.
Por otro lado, Parolin conoce muy bien la Secretaría de Estado porque trabajó ahí 17 años, de los cuales los últimos siete fue Subsecretario para las Relaciones con los Estados, por lo que no asume el cargo un 'completo outsider' como alguien podría interpretar pero sí alguien que ha estado fuera de las dinámicas del caso 'Vatileaks'.
Además en el momento de conocer su nombre no ha sido una sorpresa para los muros vaticanos, porque algunos medios lo habíamos mencionado en la lista de los 'favoritos' -como lo hicimos en Religión Confidencial en este artículo de julio.
De este modo, Francisco inicia el nuevo curso con 'las pilas puestas' ya que además de aceptar la renuncia del cardenal Bertone, y anunciar a su sucesor, confirmó a cinco monseñores en sus actuales cargos vaticanos: Georg Gänswein, Prefecto de la Prefectura de la Casa Pontificia; Giovanni Angelo Becciu, Sustituto para los Asuntos Generales; Dominique Mamberti, Secretario para las Relaciones con los Estados; Peter Wells, Asesor para los Asuntos Generales y Antoine Camilleri, Subsecretario para las Relaciones con los Estados.
