Risas y buen ambiente entre el Papa y el nuevo embajador de España
Durante el recibimiento, Benedicto XVI bromeó con Gutiérrez Sáenz de Buruaga. Le dijo que sólo España y su Alemania natal son los países que más ha visitado durante su pontificado.
Ha sido un encuentro sencillo, pero Benedicto XVI ha sabido poner la nota de color al recibimiento de Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga, nuevo embajador de España ante el Vaticano. Entre risas y dejando de lado toda formalidad el Papa dijo al nuevo representante diplomático que España y su Alemania natal han sido los dos países más visitados durante su pontificado, "sólo en España y en Alemania he estado tres veces".
Acompañaban a Gutiérrez su mujer y personal diplomático de la Embajada, que han agradecido al Papa la visita que realizó a Madrid el pasado agosto para presidir la Jornada Mundial de la Juventud.
Tras el encuentro, la Embajada de España ante el Vaticano, situada en la espectacular Piazza di Spagna, abrió sus puertas para que cardenales y obispos españoles, personalidades de la colonia española de Roma y periodistas y corresponsales pudieran conocer y felicitar al nuevo embajador en un cóctel de recibimiento austero pero elegante.
El palacio de España es también la misión diplomática permanente más antigua del mundo. Las relaciones de España y el Vaticano se remontan a 1480, su primer embajador ante la Santa Sede fue Gonzalo de Beteta. Le han seguido intelectuales como Garcilaso de la Vega y militares de la talla de Gonzalo Fernández de Córdoba, más conocido como el 'Gran Capitán', representando a España ante la Santa Sede.
Durante los siete años de pontificado de Benedicto XVI han sido embajadores Jorge Dezcallar, Francisco Vázquez y Maria Jesús Figa -que presentó las cartas credenciales poco antes de la beatificación de Juan Pablo II y que acompañó a los príncipes de Asturias durante la ceremonia-. Ahora le sucede Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga, que toma su relevo en una de las misiones diplomáticas más interesantes del mundo.
