Al Papa le gusta san Agustín hasta en películas

Benedicto XVI presenció ayer el estrenó de una película sobre la vida de san Agustín, uno de sus santos preferidos y más citados por él.

La película, que se esperaba que saliera para el cumpleaños del Papa, en abril, es una coproducción de Italia, Alemania y Polonia. Ha sido realizada por Lux Vide/Rai Fiction, veterana en filmes de santos, la Bayerischer Rundfunk/Tellux Film, Eos Entertainment Rai Trade y Grupa Filmanova Baltmedia. El director es el canadiense Christian Duguay. El rodaje se realizó en los estudios Imperium de Hammamet, en Túnez, donde Lux Vide, de Ettore Bernabei, lleva años filmando películas bíblicas y romanas.

Franco Nero interpreta al santo obispo de Hipona en sus últimos años, mientras que Alessandro Preziosi lo encarna en su etapa juvenil. Monica Guerritore interpreta a santa Mónica, la madre de Agustín. El papel del obispo san Ambrosio, maestro del santo africano, corresponde a Andrea Giordana.

Al Papa le ofrecieron una "síntesis" de la película, porque en realidad dura unas tres horas. Comentando sus impresiones al final, aseguró que aunque sea un viaje espiritual en un continente muy lejano del nuestro, resulta sin embargo muy cercano a nosotros “porque el drama humano es siempre el mismo”.

En el filme se representa toda la realidad de la vida humana con sus problemas y fracasos, pero al final queda la Verdad, “que es más fuerte que cualquier obstáculo”. El Santo Padre se estaba refiriendo a la esperanza de poder encontrar la Verdad, aunque solos no podamos, "porque la Verdad que es Persona, nos encuentra".

Vídeo del día

Isabel Díaz Ayuso: El Dos de Mayo muestra un Madrid "resonante"
y una España que nunca se rindió

 

Haciendo un bonito juego de palabras con el título de su tercera encíclica "Caritas in veritate", el Papa dijo que a pesar de que la vida de san Agustín acaba trágicamente, porque el mundo en el que vivió y para el que vivió es destruido, "su mensaje permanece y perdura aunque cambie el mundo, porque procede de la Verdad y lleva a la Caridad, que es nuestro destino común”.

Alfonso Bailly-Bailliére