El Papa Francisco pide a los padres sinodales hablar con libertad
Arranca la cita extraordinaria convocada por el Papa Francisco para tratar sobre diversos temas relacionados con la familia. En su intervención en la apertura del sínodo, ha pedido a todos los participantes en el encuentro, obispos, sacerdotes y laicos, que fueran verdaderamente libres a la hora de expresar las preocupaciones de la sociedad. Pero también les ha solicitado que sean humildes para escuchar las propuestas de los demás.
Al comienzo de la primera Congregación general de la Asamblea extraordinaria del Sínodo de los Obispos el Papa Francisco ha animado a los padres sinodales a “hablar claro” ya que es una condición general de base.
Por eso, el Pontífice ha animado a los presentes a “hablar con parresia y escuchar con humildad” para poder ejercitar “la sinodalidad”. “Que nadie diga: Esto no se puede decir; pensarán de mí así o así...”, ha precisado.
Además, Francisco ha confiado que después del último Consistorio en el que se habló de la familia en febrero de 2014, un Cardenal le escribió diciendo “qué pena que algunos Cardenales no hayan tenido el coraje de decir algunas cosas por respeto al Papa, pensado quizá que el Papa pensara de forma distinta”.
Al respecto, ha explicado que “esto no va bien, esto no es sinodalidad, porque hay que decir todo lo que en el Señor se siente que se debe decir: sin respeto humano, sin temor. Y, al mismo tiempo, se debe escuchar con humildad y acoger con corazón abierto lo que dicen los hermanos. Con estas dos actitudes se ejercita la sinodalidad”.
Por último, el Papa ha pedido por favor “estas actitudes de hermanos en el Señor” con “tranquilidad y paz” porque el Sínodo se desarrolla siempre ‘cum Petro et sub Petro’ –con Pedro y bajo Pedro- y –ha concluido- la presencia del Papa es garantía para todos y custodia de la fe”.
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En esta línea, horas después durante una rueda de prensa vaticana, el arzobispo de Paris, el cardenal Andre Vingt-Trois ha recordado el llamamiento del Papa para que cada miembro del Sínodo se exprese “en plena libertad” pero con “respeto y caridad fraterna” y ha insistido en que los padres sinodales “no deben censurar sus expresiones para evitar de decir alguna cosa que no le gusta al Papa”.