Francisco presidirá por primera vez una celebración en honor a la Virgen de Guadalupe en el Vaticano

Es significativo que el primer Papa latinoamericano de la historia haya decidido presidir el próximo 12 de diciembre de 2014, festividad de Nuestra Señora de Guadalupe, una concelebración eucarística en la Basílica de San Pedro en honor de la Patrona de todo el Continente americano. 

Francisco mostrando una imagen de la Virgen de Guadalupe. L'Osservatore Romano.
Francisco mostrando una imagen de la Virgen de Guadalupe. L'Osservatore Romano.

De este modo, el Papa Francisco encomendará desde Alaska hasta Tierra del Fuego, en todo el continente americano, a la intercesión de la Virgen de Guadalupe "la evangelización de sus pueblos, para su crecimiento en humanidad y para la construcción de condiciones de paz, justicia y unidad entre sus naciones hermanas".

En realidad, esta oración especial a Nuestra Señora de Guadalupe se elevará especialmente el 12 de diciembre en la Basílica Santuario localizado en la Ciudad de México, pero el Papa Francisco se unirá a esta iniciativa con una Misa especial en la Basílica de San Pedro.

Es notable también que el Pontífice presida esta Concelebración eucarística en la Basílica Vaticana que recuerda la celebrada el 12 de diciembre de 2011 por su predecesor, Benedicto XVI, quien en esa ocasión anunció que realizaría su viaje apostólico a México y Cuba.

La Misa de este año con el Papa Francisco comenzará a las 18.00 hora de Roma pero la iniciativa comenzará a las 16.45 con el ingreso de las banderas de todos los países del continente americano en la Basílica de San Pedro como homenaje a la Patrona, después se rezará el "Rosario Guadalupano" y una oración de Adviento con música latinoamericana. Posteriormente, la Misa será acompañada por los cantos de la "Misa Criolla" del compositor argentino Ariel Ramírez.

En ocasión de la fiesta de Guadalupe del año pasado, el Papa Francisco afirmó que esta advocación Mariana de una mujer mestiza con "vestidos llenos de símbolos de la cultura indígena” que apareció a San Juan Diego, era la Virgen María, quien “siguiendo el ejemplo de Jesús se hace cercana a sus hijos, acompaña como madre solícita su camino, comparte las alegrías y esperanzas, los sufrimientos y las angustias del pueblo de Dios, del que están llamados a formar parte todos los pueblos de la tierra”. 

Además, el Papa precisó que “la aparición de la imagen de la Virgen en la tilma de Juan Diego fue un signo profético de un abrazo, el abrazo de María a todos los habitantes de las vastas tierras americanas, a los que ya estaban allí y a los que llegarían después. Este abrazo de María señaló el camino que siempre ha caracterizado a América: ser una tierra donde pueden convivir pueblos diferentes, una tierra capaz de respetar la vida humana en todas sus fases, desde el seno materno hasta la vejez, capaz de acoger a los inmigrantes, así como a los pueblos y a los pobres y marginados de todas las épocas -y concluyó- América es una tierra generosa”.

Twitter: @mercedesdelat

 

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