El año de Benedicto XVI en "el último tramo de su vida"

Consciente de que afronta el "último tramo de su vida", este año 2012 el Papa no se está ahorrando ningún esfuerzo. Para saber qué es lo que Benedicto XVI espera de la sociedad y de la Iglesia, tan sólo hace falta escuchar.

Los primeros meses de estes años 2012 están siendo especialmente intensos para Benedicto XVI. El Papa no se está ahorrando ningún esfuerzo. En febrero nombró a 26 nuevos cardenales en el cuarto consistorio de su potificado y les habló de que el nuevo cargo que tomaban era una carga, no era una promoción, ni una manera de "hacer carrera" sino una tarea de especial cuidado de la Iglesia. En marzo realizó uno de sus viajes más largos, visitó por segunda vez América Latina. México era uno de los países de obligada visita y en Cuba se encontró con los hermanos Castro para hablar sobre los derechos humanos y conseguir normalizar un poco la situación de la Iglesia en la Isla.

En abril, mes en el que cumplió 85 años, presidió todas las ceremonias de Semana Santa. En la homilía de la misa que celebró el día de su cumpleaños el Papa dijo que es consciente de que "afronta el último tramo de su vida" y por eso no deja nada para mañana. Va con paso firme y seguro. Afronta este tiempo con calam y con decisión. Por eso está cerrando las conversaciones con los lefebvrianos, está poniendo orden en las congregaciones de religiosas en Estados Unidos y entre los 'díscolos' sacerdotes austríacos, por citar algunos de los últimos asuntos en los que está trabajando.

El 13 de mayo visitará la ciudad italiana de Arezzo y a finales de mes participará del Encuentro Mundial de las Familias en Milán. Está previsto que asistan más de un millón de personas a la misa que Benedicto XVI celebrará el 3 de junio como clausura a ese Encuentro. Estará tres de los cinco días que durará este encuentro mundial y es que en él lleva trabajando bastante tiempo. El anterior Encuentro de las Familias tuvo lugar en la ciudad de México y Benedicto XVI no asistió. Envió al cardenal secretario de Estado Tarcisio Bertone para que le representara. Pero este año 2012 el Papa no está dejando nada para despúes.

En septiembre tiene previsto viajar al Líbano, en octubre presidirá el Sínodo sobre la Nueva Evangelización y celebrará el Año de la Fe para fortalecer la fe especialmente en las zonas del mundo más secularizadas. Además ha convocado a los jóvenes a la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro en agosto de 2013.

Benedicto XVI ha hablado claro, nítido, cristalino, siempre lo ha hecho así, pero en esta época de su vida mucho más. Así que para saber que es lo que el Papa piensa, lo que el Papa quiere, lo que el Papa espera del mundo y de la Iglesia tan sólo hará falta escuchar.

 

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