Sobre algunos temas que se trataron en la última plenaria de los obispos: liderazgo y el papel de los obispos eméritos
Los obispos están a la espera de los resultados finales de la auditoría encargada al despacho Cremades& Calvo-Sotelo sobre la pederastia
- Auditoría sobre la pederastia en la Iglesia
- Renovar la cúpula del episcopado
- Representantes españoles al Sínodo de los Obispos
- Las llamadas de Omella
- Liderazgo en la CEE
- Visita de los dos obispos uruguayos
El rumor sobre la persona del próximo arzobispo de Madrid ha centrado la atención de los medios en las últimas horas. Esto ha hecho que se haya olvidado demasiado rápido lo ocurrido en la pasada Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española, celebrada los días 17 a 21 de abril.
Auditoría sobre la pederastia en la Iglesia
Una Asamblea centrada, en gran medida, en la pederastia en la Iglesia, y no solo por el debate y la aprobación, con solo dos abstenciones, de la Instrucción de la Conferencia Episcopal Española sobre los abusos sexuales de menores y personas vulnerables -de la que les informaremos más detenidamente-.
Respecto a la pederastia en la Iglesia en España, y a la espera de lo que concluya la auditoría encargada al despacho Cremades&Calvo-Sotelo, según las fuentes consultadas, en la Plenaria se ofreció la cifra de 725 casos comunicados de pederastia en los últimos 50 años. Para hacerse una idea, en los últimos diez años, la Fiscalía General del Estado ha recibido 38.000 mil denuncias de delitos relacionados con la pederastia en la sociedad española.
Los obispos españoles están a la espera de los resultados finales de la auditoría encargada al despacho Cremades& Calvo-Sotelo. Trabajos de los que informó Alfredo Dagnino Guerra a los obispos a lo largo de una larga sesión en la que algunos obispos plantearon objeciones serias, entre otros aspectos, sobre la exposición mediática de algunos miembros o asesores de la auditoría durante este tiempo.
Renovar la cúpula del episcopado
Según ha podido saber Religión Confidencial, el clima de trabajo en la Asamblea Plenaria ha sido constructivo y fraterno, aunque se han producido algunos hechos que han puesto en evidencia la situación por la que atraviesa la Conferencia Episcopal Española, que mira más hacia la Asamblea Plenaria de febrero-marzo de 2024 que al presente.
Asamblea primera de 2024 de elecciones, en la que habrá que renovar a la cúpula del episcopado, y que tendrá como anticipo la próxima Asamblea de Noviembre en la que previsiblemente se designará al Vicepresidente, si se confirma que en los próximos meses el Papa acepta la renuncia del arzobispo de Madrid.
Se ha notado que era la primera Asamblea Plenaria en la que actuaba como Secretario General, monseñor César García Magán, quien se ha hecho con las riendas del aparato y las dinámicas de la calle Añastro. Pero lo principal es la sorpresa que se genera en algunos momentos por la forma de actuar del cardenal presidente Juan José Omella.
Representantes españoles al Sínodo de los Obispos
Ocurrió, por ejemplo, en el caso de la elección de los representantes españoles al Sínodo de los Obispos. La Nota oficial conclusiva de la Asamblea dice que “los obispos han elegido los nombres de los Padres Sinodales para representar a la CEE en la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que tendrá lugar en el Vaticano en octubre de 2023. La CEE comunicará a la Secretaria del Sínodo la elección de los tres miembros y los dos sustitutos, para su confirmación por parte del papa Francisco”.
Dado que los procesos son relevantes para desentrañar el sentido de las decisiones, la síntesis de lo que ocurrió fue la siguiente. En el momento en el que se iba a producir la votación, el cardenal Omella, que es miembro de la Secretaría General del Sínodo de los obispos, planteó las normas del desarrollo de la votación, entre otras la de que no se podía elegir a los obispos eméritos. Una afirmación que generó no poca perplejidad, entre otras razones por el hecho de que el responsable, elegido por la Conferencia Episcopal, para el proceso sinodal en España ha sido un arzobispo emérito, el de Zaragoza, Jiménez Zamora, que inmediatamente se sintió interpelado.
Las llamadas de Omella
La intervención del cardenal Omella acarreó una serie de peticiones de palabra en cascada. Algunas de ellas muy destacadas, notable por el fondo y la forma, como la del obispo emérito de Almería, monseñor Adolfo González Montes, que demostró un profundo conocimiento de la eclesiología y del Derecho Canónico, o la del obispo auxiliar de Madrid, monseñor Juan Antonio Martínez Camino, o la del obispo de Solsona, monseñor Francisco Conesa, una figura emergente del episcopado español, y no solo en Cataluña, que también destaca por su sentido común y por su solidez teológica. Paradojas de la historia, quien intervino apoyando la tesis del cardenal Omella fue su predecesor, el cardenal Rouco Varela.
El desconcierto llegó hasta tal extremo que el cardenal Omella tuvo que salir de la sala para hacer una serie de gestiones telefónicas con Roma, en la Secretaría General del Sínodo. Al final, después de varias horas de espera, el presidente de la Conferencia Episcopal Española recibió la confirmación romana de que la Conferencia Episcopal Española, y por tanto todas las Conferencias Episcopales, pueden proponer al Papa a obispos eméritos para participar en el Sínodo. Un gran servicio a la sinodalidad de la Iglesia.
Liderazgo en la CEE
Uno de los aspectos más destacados de esta semana, en la perspectiva de los procesos electorales futuros en la Conferencia Episcopal, es la emergencia o consolidación de liderazgos. En este sentido, ha destacado de una forma muy sobresaliente el arzobispo de Valladolid, monseñor Luis Argüello, que, sin duda, se configura como cabeza indiscutible de la Conferencia Episcopal Española del futuro. Nombre que se une a los del arzobispo de Burgos, monseñor Mario Iceta, el arzobispo de Zaragoza, Carlos Manuel Escribano, o, en otro sentido, el obispo de Bilbao, Joseba Segura.
Visita de los dos obispos uruguayos
Otro asunto que ocupó no poco tiempo fue la visita de los dos obispos uruguayos a los seminarios españoles. Los obispos están a la espera de las indicaciones del Dicasterio romano competente sobre las conclusiones de esa visita. Los obispos fueron unánimes a la hora de resaltar la positiva actitud de los visitadores, su cercanía, amabilidad y capacidad de comprensión.
Quizá una de las novedades más interesantes de esta Plenaria haya sido la convocatoria de un Congreso Nacional sobre educación en el próximo 2024, que ponga sobre la mesa cuáles son los problemas reales de la propuesta educativa católica en este momento de la sociedad española, ante los cambios de titularidades que se están produciendo y ante los cambios legislativos. Una iniciativa de la Comisión Episcopal de Educación y Cultura presidida por monseñor Alfonso Carrasco Rouco.
