Ricardo Blázquez apela al espíritu de la Transición que alcanzó un “encuentro entre todos”
El presidente de la Conferencia Episcopal señala que “tenemos una deuda con esa generación que nos condujo a la paz, a pesar de la complejidad del momento”
Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal Española, ha presentado el libro “Memorias con Esperanza” de su amigo, el cardenal Fernando Sebastián. En su discurso, ensalzó algunas virtudes de Sebastián que contribuyeron a consolidar la democracia y la paz durante la Transición española, como por ejemplo “su sentido profundo de Iglesia” “la búsqueda de la verdad” y “propiciar el encuentro con todos”.
Ricardo Blázquez analizó el libro (Editorial Encuentro) del que fuera presidente de la Conferencia Episcopal Española y el papel que jugó Fernando Sebastián durante la Transición española: “Tenemos una deuda contraída con esa generación que nos condujo a la paz. A pesar de la complejidad de ese tiempo, se propició un encuentro entre todos”, dijo en referencia tanto a políticos como a obispos y otras personalidades que lograron la reconciliación.
El cardenal Blázquez también enumeró algunas de las virtudes de Sebastián que podrían servir de modelo para fomentar el diálogo en el tiempo actual, tanto entre los políticos como entre la Iglesia y el Estado: “Clarividencia en medio de la dificultad”, “amor a Nuestro Señor Jesucristo”, “fidelidad a la fe cristiana”, “sentido profundo de Iglesia” y “la búsqueda de la verdad, que siempre intenta entender la sociedad, inmersa en tantos cambios”.
Por su parte, el cardenal Fernando Sebastián, además de explicar el motivo por el que había escrito estas Memorias, “fundamentalmente porque me lo han pedido”, hizo referencia a algún aspecto que, en su opinión, todavía no se ha logrado consolidar en la Iglesia: “Una forma de hacer según el espíritu y la luz del Concilio Vaticano II”.
¿Cuál es esa Iglesia a la que hace referencia el cardenal Sebastián? “Pasar de la Iglesia masa, a la Iglesia fermento. Una Iglesia que oriente, de cristianos que den testimonio en todos los contextos culturales, en las familias, en las casas. Una Iglesia capaz de iluminar y sostener. Es cuestión de una o dos generaciones”, explicó.
En el acto también intervino el ex diputado del PP, Eugenio Nasarre, vicepresidente de la Fundación Valores y Sociedad. En su disertación, dio una valoración personal del libro: “Me ha hecho comprender mejor el itinerario de la Iglesia desde el Concilio hasta ahora y creo que da muchas pistas a los católicos y cristianos, para saber actuar ante los nuevos desafíos”.
Defensa de la libertad de enseñanza
En declaraciones a Religión Confidencial, Eugenio Nasarre se posicionó en la misma línea que el cardenal Blázquez respecto al espíritu de la Transición española. En este sentido, recordó algunos aspectos claves durante aquella época, como fueron “la defensa y promoción de la libertad de enseñanza, porque responde al pluralismo que existe en la sociedad española y porque respeta también la educación católica”.
Nasarre manifestó a este Confidencial que en aquella época se tuvo que dar una batalla fuerte en este asunto, “porque había sectores que estaban en contra de la libertad de enseñanza. Este acuerdo se reflejó en el artículo 27 de la Constitución. Ahora tenemos que intentar renovar ese compromiso y llegar a ese pacto educativo que necesita otra vez España, al igual que en 1978”.
