El periodista y exdirector de Alfa y Omega Miguel Ángel Velasco, caballero de la Orden de San Gregorio Magno
Recibió el reconocimiento, de manos del cardenal Antonio María Rouco Varela, por su trayectoria al frente del semanario Alfa y Omega, semanario de la Archidiócesis de Madrid, en el último acto público del ya administrador apostólico antes de la llegada de Osoro. Roma reconoce con la Orden de San Gregorio Magno a aquellas personas que han hecho una especial contribución a la Iglesia. Velasco, que estaba sorprendido por el galardón, agradeció sinceramente la oportunidad de haber podido trabajar en Alfa y Omega.
"Lo resumo de todo corazón en una sola frase: es una auténtica gozada dedicar la vida a lo mejor y con los mejores", explicaba Miguel Ángel Velasco después de conocer, no sin sorpresa, que la Santa Sede le había concedido el máximo reconocimiento pontificio que un laico puede recibir: el nombramiento como caballero de la Orden de San Gregorio Magno. Con el título, Roma ha querido reconocer la labor de Miguel Ángel Velasco, un periodista de larga tradición, durante años corresponsal del diario Ya en Roma, al frente del semanario Alfa y Omega, editado por la Archidiócesis de Madrid y distribuido por el diario ABC.
"Personas de una fe acendrada, vivida, que no se limita a ser un tesoro íntimo, sino que se refleja en la vida de sus familias y de la sociedad. Personas de Iglesia en el mejor sentido de la expresión, asumiendo su condición de seglares con todas sus consecuencias, primero en el servicio específico a la vida interna de la Iglesia, pero también de ser testigo del Evangelio". Con estas palabras definía el cardenal Antonio María Rouco Varela a los cinco galardonados en el que fue su último acto público como administrador apostólico.
En la cita también recibieron condecoración Antonio Troncoso de Castro, presidente del Proyecto Gallego de dotación de campañas a la catedral de la Almudena; Manuel Gómez del Río, exsubdirector de Cártias Madrid; Aniceto Arnés Carrasco, del Consejo de Asuntos Económicos de la Archidiócesis; y Eugenia Kirkpatrick, presidenta de la Adoración Nocturna Femenina, distinguida como dama de la Orden.
Velasco se mostró emocionado y agradecido con este galardón que corona su larga trayectoria profesional. El cardenal alabó su papel como periodista y formador de periodistas. Por su parte,el homenajeado resaltó ese "milagro semanal" que, por la intervención de la providencia hace posible que Alfa y Omega salga cada jueves desde hace veinte años. Y todas sus palabras fueron de agradecimiento al cardenal por su labor y a las más de cien personas que, de una u otra manera, han pasado por las páginas del semanario.