Luis Alfonso de Borbón: “Sin la fe no habría podido superar la muerte de mi hermano y padre”
El aristócrata acudió hace unos años a un retiro de Emaús que le ayudó a reavivar su fe
Luis Alfonso de Borbón es un aristócrata y empresario español, bisnieto de Francisco Franco y de Alfonso XIII de España, entre otros. De pequeño le tocó vivir la muerte de su hermano mayor, de apenas 11 años de edad, en un accidente de automóvil, y cinco años más tarde fallecería su padre. “Sin la fe hay ciertas cosas de mi vida que no habría podido superar”, señala en esta entrevista que ha concedido al canal de YouTube Creo TV.
La muerte de su hermano y su padre
Aunque reconoce que “a lo largo de mi vida he tenido momentos mejores y peores en mi relación con Dios”, Luis Alfonso añade que “la fe me ayudó a llevar mejor las muertes de mi hermano y mi padre”. “A veces achacamos a Dios los males, le culpamos, pero olvidamos agradecerle los bienes que nos da”, subraya.
En la entrevista relata que perdió a su padre pero ganó otro padre como fue su abuela y también su abuela, que le quisieron como unos padres.
Un retiro de Emaus
Hace apenas unos años acudió a un retiro de Emaús invitado por un amigo que “me ayudó mucho; tienes unas vivencias y estableces unos lazos y unas amistades espectaculares de todo rango social”. El confiesa que desconocía los retiros de Emaus pero una amiga de su mujer la invitó a participar. "Ante lo desconocido soy algo reticente pero ella aceptó ir. Ella salió encantada con una experiencia muy bonita".
Luis Alfonso comenta que su mujer vino cambiada y con una energía y una felicidad grande y por eso ella quería que fuera a hacer un retiro. Y le dije: "Cuando Dios me llame lo haré". Tres años más tarde un amigo me invitó y fue con la mente abierta.
El retiro de Emaus le enseñó a relativizar un poco más las cosas y contextualizar a Dios en tu día a día. "Emaús le ayudó a saber que si me pasan las cosas, es porque también Dios lo ha querido", dice.
Relación personal con Dios
En la entrevista confiesa su amor a su mujer y la felicidad de su familia con sus cuatro hijos.
El aristócrata se confiesa católico practicante y afirma que el cristianismo se funde en una relación personal con Dios. “Trato de vivir mi fe con naturalidad, sabiendo que no soy el mejor ni mucho menos”, señala.
En su relato, explica que el dinero no es lo más importante de la vida, la salud es mucho más vital o tener amigos y familia. ¿De qué te sirve tener dinero si no tienes familia y amigos?" explica.
A partir de hacer el retiro de Emaus, creó un juego de cartas con la vida de 80 santos llamado “Gánate el cielo”. En sus 80 cartas temáticas se descubre la vida de 80 santos que han vivido en diferentes momentos a lo largo de la Historia del cristianismo. Historias de sacrificio, entrega, amor, cambios de vida, lucha contra la sociedad de su época, revolucionarios y es que realmente muchos Santos tienen vidas apasionantes.
