Hakuna revienta el Wizink: "Da igual que llenemos estadios, lo importante es qué pasa en cada corazón"

1. "Ha sido como una Hora Santa"
2. Desde Corea 
3. Trueno, su próximo single 
4. "Querido Arte" 
5. Dar un concierto en la cárcel  

Hakuna Group Music no pasa de moda. Ha vuelto a reventar el Wizink Center de Madrid. Si en enero pasado llenó el estadio, el sábado 21 de septiembre las entradas se vendieron en dos días. Más de 16.000 personas según los organizadores. Jóvenes y jóvenes, familias enteras y niños, cantando y elevando la mirada a Dios.

"Ha sido como una Hora Santa"

"El concierto ha sido como una Hora Santa delante de Jesús Sacramentado", confesaba una joven que fue al concierto. Por lo tanto, su objetivo se sigue cumpliendo. Un concierto de música, con 50 cantantes y músicos en el escenario para alabar y dar gloria a Dios, para despertar los corazones, para abrirse a la fraternidad y al Señor. 

"Porque al final es lo importante para nosotros, la conversión de cada uno. Da igual si llenamos estadios, lo único que importa es lo que pasa en cada corazón", revela una de las organizadoras de este super concierto a Religión Confidencial. 

Desde Corea 

Para todos los que integran Hakuna este fue un concierto muy especial por varios motivos. Entre otros, la participación desde Corea de Andrew, quien cantó una parte de Pasión de Dios (del primer disco). 

Sobre el escenario había españoles, mexicanos, de Costa Rica, un coreano, pero también gente de muchos sitios de España como Toledo, Barcelona o Sevilla. 

Trueno, su próximo single 

Presentaron ademas su próximo single: "Trueno", que saldrá a finales de esta semana o principios de la que viene. 

"Creo que ha sido la vez que más variedad de músicos y cantantes había en el escenario. También ha habido un salto de calidad en la producción de la performance", explican a RC desde Hakuna Group Music. 

Por ejemplo, el grupo quiso que el escenario estuviera cubierto por una lona blanca,  imitando un lienzo, porque el concepto de todo el concierto fue Arte Cero. 

"Básicamente con este concepto lo que queríamos transmitir es que todas las Artes que conocemos (Pintura, Música, Escultura, Cine, Arquitectura, Danza y Literatura) nacen de un primer Arte que es nuestra vida", dicen desde Hakuna. 

Además, dividieron el concierto en cuatro actos (como el teatro), y cada acto acompañado de una parte que representaba las “fases” que vive una obra de arte: "la inspiración, el boceto, la creación, y el disfrute de ese arte (y en nuestro caso el Arte de Vivir)". 

"Querido Arte" 

Antes de acabara el concierto, se leyó un texto escrito por un universitario y revisado por varios miembros de Hakuna sobre el concepto en el que estaba centrado el concierto.

Querido Arte,

Enséñame tus entrañas, lo profundo y previo a todas tus obras.

Quiero conocer la Luna que pintó en Van Gogh una noche estrellada, 

quiero escuchar la risa del David de Miguel Ángel, 

conocer los deseos de Gaudí al concebir la Sagrada Familia, 

quiero escuchar el corazón que compuso esa Tercera Sinfonía, 

volver a la fiesta donde se inventó el flamenco, 

quiero encontrar el lugar de La Mancha en que Cervantes conoció a Quijote,

y gustar las cervezas y paisajes que inspiraron a Mel Gibson.

Querido Arte,

hace mucho que nos conocemos, 

y ya sé cómo naciste, primogénito de la Vida. 

Aún hoy sigues naciendo: en este baile, en el olor de la rosa, el café con mi madre, el papeleo del trabajo y los apuntes de clase. Aún hoy, inocente, previo a toda acción, nace el arte cero: en las calles, en los bares, las montañas… en una pista, un escenario y unas gradas. Aquí está el arte cero.

Todo el que vive tiene el deber de llamarse artista, pues la Belleza es el milagro de la Vida". 

Dar un concierto en la cárcel  

Un concierto, como en los anteriores, en que el fundador de Hakuna, José Pedro Manglano, les dio absoluta libertad para montar el escenario, las canciones y la decoración. Aunque como dice Josepe su misión es ir a las personas que se han alejado de Dios y también a las periferias. 

Por eso, hace poco celebraron un concierto en el Cottolengo. "Lo contamos en el Wizink porque para nosotros fue el mejor concierto que hemos dado nunca, desde luego en el que más recibimos y disfrutamos. Nuestro sueño seria poder hacer pronto un concierto en la cárcel con presos, ¡ojalá!", anuncian a RC. 

Y es que, no es en los escenarios, sino ahí, en las periferias, con los últimos, con los olvidados de la sociedad, donde aprendemos el arte de vivir, que era el lema principal que escondía el Arte Cero. "Ahí es donde nosotros vivimos ese encuentro con Dios de la manera más verdadera", concluyen.