El Papa Francisco busca el acercamiento con el gobierno de China
El reconocimiento que la Santa Sede da a Taiwán y el derecho reivindicado por Pekín de nombrar a sus propios obispos son los dos obstáculos que se interponen a la normalización de las relaciones entre el Vaticano y China.
Cuando el avión que llevaba al Papa a Corea del Sur sobrevolaba el país chino, Francisco envió un telegrama invocando una bendición de paz y bienestar para la nación. Todavía no recibió respuesta oficial.
El Papa, sobrevolando China antes de llegar a Corea del Sur, dirigió a Xi un telegrama en el que expresaba cordialidad tanto al presidente como al pueblo chino, e invoca la divina bendición por la paz y el bienestar de la nación.
Aún no hubo respuesta oficial de parte de China al mensaje de saludo enviado por el Papa Francisco mientras sobrevolaba el país rumbo a Corea del Sur. Sin embargo, el Global Times, diario cercano a las posiciones del gobierno, tituló que "la aprobación de Pekín al vuelopapal por el cielo chino es visto como un posible modo para mejorar las relaciones".
En el editorial, además, el diario recordó que el reconocimiento que la Santa Sede da a Taiwán y el derecho reivindicado por Pekín de nombrar a sus propios obispos son los dos obstáculos que se interponen a la normalización de las relaciones entre el Vaticano y China.
En el artículo el Global Times definió como "cortesía del gobierno" la autorización a sobrevolar el cielo chino y recordó cómo Francisco y el presidente chino, Xi Jinping, intercambiaron mensajes en ocasión de sus respectivas elecciones, ocurridas a un día de distancia la una de la otra (13 y 14 de marzo de 2013).
Según el diario, que entrevistó a un experto en cuestiones religiosas chinas, Wang Meixu, de la Academia china de ciencias sociales, hay espacio para que el Vaticano llegue a un acuerdo con Pekín sobre los nombramientos de obispos.
Pero queda la cuestión de Taiwán: de todos modos, según el periódico, la figura de Jorge Mario Bergoglio despierta mayorsimpatía que sus predecesores.
No en vano en 1989 el espacio aéreo fue negado a Juan Pablo II, cuyo avión tuvo que tomar la ruta ártica para llegar a Corea del Sur.
Pese a ello, queda el hecho de que China ha prohibido a los cristianos cualquier peregrinación a Corea del Sur, además de detener a algunos obispos fieles a Roma y haber eliminado más de 230 crucifijos y algunas iglesias en la provincia de Zeijiang.
